Asimismo, señaló que a los turistas se le agregaron otros 2,6 millones de excursionistas que decidieron viajar a ciudades cercanas en busca de música, festejos religiosos, ferias, eventos o simplemente paseo y recreación. “Se estima que gastaron en promedio $ 550 cada uno, sumando un total de $ 1.430 millones”, sostuvo la Cámara en su informe.
Añadió que entre turistas y excursionistas, el fin de semana dejó un saldo de 4,7 millones de personas que recorrieron el país entre el jueves 18 de abril y el domingo 21, generando un impacto económico directo de $ 9.568 millones.
Y destacó que “no se puede comparar con 2018 porque en aquella ocasión se juntaron dos feriados, estirando el fin de semana largo a cinco días. Aunque en materia de ventas, los comercios y vendedores de servicios, vinculados al turismo, tuvieron un fin de semana muy tranquilo, con un visitante muy austero y cuidadoso de su bolsillo”.
“A diferencia de otros fines de semana, el argentino se quedó a vacacionar en su país, y en cambio se notó el ingreso de más visitantes de naciones vecinas. Fue importante el flujo desde el Uruguay, Brasil y Chile, entusiasmados por un tipo de cambio que todavía les resulta favorable”, detalló.
Entre los destinos más elegidos destacaron los centros localizados en la Costa atlántica, Córdoba, Iguazú, Salta, Tucumán, Mendoza y Entre Ríos, concluyó.