En medio de un marcado entusiasmo y con una organización que no proyectó inconvenientes, comenzó el World Rugby U20 Championship Argentina 2019, que con la participación de los mejores doce seleccionados Menores de 20 años del mundo se extenderá hasta el sábado 22 de junio, en nuestra capital y en Rosario.

Con un destacable marco de público, que inclusive se renovó parcialmente del partido de la mañana a los de la tarde, las instalaciones de CRAI lucieron impecables para albergar la jornada de apertura en la sede Santa Fe.

Nueva Zelanda, sin brillar

Como ocurre de manera inexorable cuando de rugby se trata, la mayor atención estuvo focalizada en el debut del Seleccionado de Nueva Zelanda, que a través de una actuación solvente, pero con apenas destellos de su infinita calidad, superó al meritorio Georgia por 45 a 13.

Fieles a su costumbre, los georgianos pusieron de manifiesto su gran fortaleza física, pero también la entereza anímica que los a caracterizado desde que se rozan con el primer mundo rugbístico.

De ese modo, fueron capaces de equilibrar las acciones en una etapa inicial que se cerró con un modesto 13 a 10 en favor de los Baby Blacks, que no lograron imponer el ritmo de juego adecuado a sus pretensiones, que en definitiva es el que les permite expresarse en plenitud.

El complemento arrancó con características similares, hasta que poco a poco, los neozelandeses consiguieron plasmar explosiones de “su rugby” y de ese modo, fueron consumando las diferenecias que, en definitiva, estuvieron un poco más acordes a las diferencias existentes en materia de historia y potencialidades entre ambas naciones.

Nueva Zelanda ganó de manera inobjetable, iniciando con tranquilidad una senda que los debería conducir a las instancias definitorias de la competición, por su indiscutida condición de candiatos al título.

Solo los éxitos

En el primero de los partidos de la víspera, Australia derrotó a Italia por 36 a 12, tras un desarrollo en gran parte, fue muy equilibrado. Es más, sobre todo en el primer tiempo, los europeos pudieron haber merecido mucho más de lo que consiguieron.

Luego, en los tramos finales del encuentro, los Baby Wallabies pudieron expresar sus atildadas aptitudes, abriendo el camino para un marcador que hasta puede resultar un tanto excesivo.

Finalmente, en un partido que resultó tan parejo como se preveía, Irlanda impuso la primera gran sorpresa del torneo, al derrotar a Inglaterra por 42 a 26, posicionándose de manera inmejorable para acceder a los puestos de privilegio.

Fuente: El Litoral