Marcelo Barros, el dirigente que representa a los trabajadores de las fábricas automotrices y de autopartes instaladas en el sur de la provincia de Santa Fe, aseguró este mediodía en Informe 1150 por LT9 que “este gobierno ha destruido todo, no solo la industria automotriz, la industria en general, las pymes, sólo acompañaron al campo y la timba financiera”.

“En nuestro rubro lo que más nos perjudicó fueron las sucesivas devaluaciones, autos que se fabrican en Alvear en el sur de la provincia, antes valían 450 mil pesos hoy están 1 millón 400 mil pesos. Se cayeron muchos autoplanes debido a que la gente no pudo seguir pagando las cuotas”, relató Barros.

Como dato destacó que “hubo un mes de este año en el que se vendieron 28 autos en todo el país y vendieron 2500 a Brasil, eso demuestra  la crisis en la que está inmersa el sector”.

“Tenemos esperanzas de que las cosas vayan mejorando de a poco con la llegada del nuevo gobierno. Hay dos cosas que son fundamentales, para iniciar la recuperación: una es que la gente pueda comer y en eso los gremios están ayudando muchísimo y lo otro es darle plata a las pymes (no las grandes empresas) para que generen trabajo”, agregó Barros.

Además el dirigente gremial explicó que “en este momento en la planta de General Motors ubicada en Alvear hay 355 trabajadores suspendidos que van rotando hasta el 22 de febrero y hay un acuerdo que hasta diciembre de 2020 la empresa no puede despedir trabajadores. Tuvimos que acordar de esa manera para que no se vea perjudicado un sólo grupo de trabajadores”.

Finalmente Barros comparó esta crisis con la de 2001 y dijo: ”En el 2001 estábamos mucho mejor que ahora en el sector, aunque el país estaba prendido fuego, por lo menos se vendían autos y no había tantos despidos y suspensiones. Ahora hay que reducir los impuestos sobre el valor del auto, de esta manera la industria no puede crecer”.