El ministro de Gestión Pública de la provincia de Santa Fe, Ruben Michlig, justificó esta mañana por LT9 la demora en el pago de los sueldos a activos y pasivos.

“La ley de emergencia fiscal estaba destinada a paliar el déficit financiero de la provincia. La posibilidad de restituir el FUCO, de emitir deuda a corto plazo, son medidas que iban a aliviar la situación de caja. Haber negado las herramientas de tipo financiero, nos pone en un cuello de botella y será difícil transitar estos primeros meses del año”, sostuvo el funcionario en diálogo con “Primera Mañana”.

En el mismo sentido, sostuvo que “la provincia ha gastado en 2019 en el orden de un 50% por encima del año 2018, mientras que la recaudación estuvo 9% por debajo de la inflación. Esta brecha genera el déficit y los problemas de cajas. Esta situación no es nueva y por eso pedíamos medidas correctivas”.

“En la medida que no mejor la economía, será difícil mejorar la situación. Por eso pedíamos herramientas excepcionales y que buscar recomponer la situación fiscal en la provincia. El gobierno Socialista estiró la agonía financiera hasta el ultimo día de gestión. Se fue cumpliendo las obligaciones salariales en detrimento de otro tipo de obligación”, apreció Michlig.

También indicó que “hubo un juego perverso de pagar los sueldos y no hacer frente a otros compromisos que ponen en riesgo de parálisis servicios básicos y la continuidad de las obras públicas. Se hizo un estiramiento ex profeso para poder llegar hasta el mes de diciembre y dejarnos una situación que esta gestión que asume no es responsable para nada”.

Consultado sobre los reclamos gremiales, sostuvo que “son entendibles” y agregó que “estamos trabajando con las autoridades del Banco de Santa Fe para que estiren las fechas de vencimiento”.

“Con muchos esfuerzo cumplimos en diciembre con cláusula gatillo. Venimos sosteniendo un diálogo con los gremios. Algunas cuestiones serán diferentes, a partir de la paritaria nacional docente. Estaremos atento a esta convocatoria. La primera quincena de febrero sería una fecha razonable para encarar las primeras negociaciones”, concluyó Ruben Michlig.