El Ministerio de Salud de la Nación transfirió más de $1.400 millones adicionales a las provincias como parte de un conjunto de políticas sanitarias de impacto para optimizar la capacidad de respuesta del sector público de salud argentino.
En total, la cartera nacional derivó a los 24 ministerios homónimos de las provincias y la Cuidad de Buenos Aires unos $1.447 millones, mientras que en el transcurso de este mes tiene previsto realizar otra transferencia de $2.200 millones de pesos. Con ello se espera cubrir los $17.800 millones previstos para todas las jurisdicciones y que habían sido anunciados en marzo para contener el avance de la enfermedad en el país.
Con esos fondos, las provincias y el gobierno porteño destinarán recursos a la compra de equipamiento e insumos, la contratación de recursos humanos y capacitación, el financiamiento de prestaciones de salud destinadas tanto a la detección, atención y seguimiento de casos de COVID-19, y el acceso a la oferta de todos los servicios de salud que se brindan en el sistema público nacional.
“Queremos mayor accesibilidad a los servicios, con equidad y presencia del Estado para garantizar que las respuestas en materia de salud lleguen en tiempo y forma”, sostuvo el Secretario de Equidad en Salud, Martín Sabignoso.
Esta inyección económica se concretará mediante el refuerzo de los programas nacionales SUMAR, Redes, PROTEGER y Salud Familiar y Comunitaria. También se prevé la utilización de los recursos para la implementación de sistemas de atención remota y la gestión de consultas a distancia por telefonía y videoconferencia, durante las 24 horas, a personas que realicen consultas sobre COVID-19.
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