El desplome del petróleo producido en los Estados Unidos (WTI) no afectará, de inmediato, los precios de los combustibles. Ni en la Argentina ni en ningún lugar del mundo. Es porque los importes de las naftas y el gasoil se calculan con otra referencia, que es el barril de petróleo Brent.

Esta mañana en diálogo con LT9, el periodista especializado en temas de combustibles, Santiago Spaltro sostuvo que "la pandemia destruyó la demanda de combustibles en el mundo en un 30 por ciento. No se puede analizar el mercado por el precio del último día. Sino se debe tener los contratos a futuro, el mes de junio".

"La parálisis por el Covid19 hizo caer la demanda, hoy se negocia el precio del barril de crudo Brent a junio en u$s 20 y a diciembre en u$s 33. Se prevé un aumento de demanda para fin de año", agregó.

"En Argentina se negocia un precio sostén o barril criollo, esto es una transferencia de los consumidores a las compañías y pensando en las regalías para las provincias petroleras", indicó.

"Las provincias del sur, Santa Cruz, Chubut y Neuquén necesitan que se liquide a un valor más alto el petróleo que podría cerrar en 45 dólares para que no les caiga tanto las regalías porque por el coronavirus cayó la recaudación y ese barril criollo podría servir a sostener también el empleo publico en esos distritos", consideró.

"En la anterior crisis del petróleo en 2014, se puso en 2015 un precio sostén o barril criollo, en 2017 hubo un acople a los precios internacionales, y cuando el barril internacional estuvo en línea con el local se liberó el mercado. En general, el precio del litro es de un dólar, pero debería abaratarse, pero mientras no se defina un precio sostén o no se libere al mercado eso no va a pasar. Sin embargo se estima que se podría vender a unos 30 o 32 dólares el barril, con lo cual debería haber una baja del 5 por ciento del precio", finalizó.