Es robusto, apareció sobre una de las márgenes del arroyo Ludueña, en la ciudad de Rosario. Estiman que llegó arrastrado por la crecida del caudal y lo nombraron Bobby. Se trató de un cerdo de grandes proporciones, que fue rescatado de manera inusual y trasladado hacia una reserva natural para protegerlo, justamente en el Día del Animal.

El porcino fue visto ayer por vecinos que circulaban por la zona pese al aislamiento social, preventivo y obligatorio. Incluso, algunos comenzaron a arrojarle piedras con claras intenciones de cazarlo para faenarlo, lo cual obligó a montar un operativo para despejar la zona e intentar rescatarlo.

Es eso que desde el mediodía, las autoridades policiales que llegaron a la zona del Ludueña montaron un operativo dispuesto con sogas para amarrarlo, pero la contextura e indocilidad lógica del animal complicaron las tareas más de lo esperado.

Mientras esto ocurría, aquellos que se encariñaron con el animal lo nombraron Bobby, cuya aparición es un misterio como tantas otras cosas que desembocan a través del sistema de entubamiento cada vez que el arroyo aumenta su volumen por las intensas lluvias.

"Aparentemente vino nadando. Ahora está resguardado y atado para que no se escape. Estamos esperando una grúa para poder sacarlo", dijo Daniel Ojeda Medina, integrante de la Policía Ecológica.

El agente informó que participaron efectivos de distintas fuerzas y que el chancho está cansado y golpeado. "La gente que estaba en la zona nos comentó que lo estaban apedreando", detalló.

Según trascendió, el animal, que fue bautizado como "Boby", será trasladado a la reserva ecológica Mundo Aparte.

Efectivos de la seccional 10ª solicitaron la colaboración de Bomberos Zapadores y rescatistas de Defensa Civil municipal, pero ni eso fue posible para elevar al animal y llevarlo hacia un destino seguro.

Finalmente, implementaron un dispositivo, lograron enlazarlo y pudieron subirlo en un corral para trasladarlo hacia un lugar seguro.