El Intendente de Avellaneda Dionisio Scarpín admitió que se "sorprendió" por la magnitud del brote de dengue en su ciudad, que conjuntamente con la aledaña Reconquista hoy registra una cifra oficial que trepa a 1500 casos, pero de acuerdo a estimaciones extraoficiales ya supera los 2000 contagios.
Scarpín mencionó que "hubo un brote en plena cuarentena que produjo contagios en familias enteras, las que estaban aisladas, encerradas, en virtud del aislamiento impuesto por la extensión de la pandemia del coronavirus".
"Tenemos que aprender de lo que nos está pasando", admitió Scarpín, quien también señaló que siempre se realizaron en Avellaneda las campañas de concientización sobre el descacharrado en domicilios para evitar la proliferación del mosquito transmisor.
El dirigente radical norteño también opinó sobre la reapertura de sectores económicos detenidos por la cuarentena. En ese sentido, Scarpin opinó que la ciudad tuvo la particularidad de que sus industrias siguieron funcionando porque están vinculadas a la actividad agroalimentaria, pero no así el resto".
En el caso del comercio minorista, Scarpín indicó "no podemos escaparnos del decreto provincial, por lo que abrirá por la tarde a contraturno del horario bancario".