Gabriel Parada es guía turístico en la ciudad brasileña de Río de Janeiro y esta mañana habló con Dame Radio por LT9 sobre cómo se realiza la cuarentena en el vecino país donde el gobierno de Jair Bolsonaro lleva una política contraria al aislamiento, que únicamente se aplica según el criterio de los gobernadores e intendentes de cada jurisdicción.

"Estamos encerrados en casa desde el 14 de marzo, cuando se declaró bien fuerte la pandemia acá. Las autoridades indicaron el cierre de todos los centros turísticos, parques nacinoales, museos, comercios no esenciales. Acá en Río prácticamente está todo cerrado, excepto las farmacias y los supermercados. Sin embargo no hay demasiado control, la gente no toma mucha conciencia porque no hay un control estricto. Es como si se deja que cada uno lo resuelva por sí solo", manifestó.

La crisis desatada por el covid-19 colocó a Brasil como el cuarto país más afectado a nivel mundial, con un cuarto de millón de contagios y más de 16 mil muertos al cierre de esta nota.

"El presidente intentaba hacer que la gente saliera a trabajar, porque teóricamente para él todo pasa por lo económico y está preocupado porque Brasil no se funda, como si antes de la pandemia no había 14 millones de desocupados. Ahí no importaba, pero ahora parece ser que está preocupadísimo por la economía", subrayó Parada.

Otro de los ejes de la teoría de Bolsonaro para contrarrestar las medidas de aislamiento, explicó: "Él dice que el 70% de la población (Brasil tiene 210 millones de habitantes) de cualquier forma se va a contagiar. Entonces para qué quedarnos en casa, hay que salir y enfrentar la situación. Pero a hoy hay más de 15 mil personas muertas".

Respecto a la actividad turística en los principales puntos del tercer país más extenso de América, Parada señaló que "es tristísimo". "Realmente para mí que soy guía de turismo y que me encanta mostrar la ciudad, es muy triste porque esta todo cerrado. Eso sí, la parte turística está muy bien cuidada. No te dejan entrar a la playa. En este momento uno pasa por Ipanema o Copacabana y no hay nadie. Ahí la policía no deja entrar a nadie, ni vendedores, ni dejan entrar a correr. Los hoteles, la mayoría están cerrado con maderas en las puertas. Es triste el panorama".

En tanto, sobre los otros atractivos turísticos, como el Pan de Azúcar, comentó que "para los guías de turismo, que la mayoría somos autónomos, están implementando que vayan a buscar una cuota básica de alimentos. También es triste pero es para la gente que no tiene acceso a nada. El Gobierno Federal dio unos 600 reales por la crisis (unos 120 dólares). Bolsonaro quería dar 200 reales pero el Congreso estableció que sean 600".