Sandra Chaher*, Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Presidenta de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad @comunicarigualdad, fue entrevistada en Hora de Arrancar por FM Láser para analizar estos temas y compartir su mirada: “Dentro de lo que se puede analizar de la comunicación previa, porque es como si de golpe nos hubiésemos dado cuenta del impacto que tenían los discursos que veníamos escuchando hace un montón de tiempo. El hecho de pasar a la violencia física concreta nos hizo tomar conciencia del impacto que tienen los discursos sexistas, discriminatorios, estigmatizantes, en general”.

“Todo el tiempo se está diciendo como que no tienen impacto, como que no pasan a la vida real; ésto es como si nos hubiese despertado de golpe a la situación concreta de que sí pasan a la vida real, situaciones tan graves como ésta donde el ataque es a una dirigenta política. Los discursos de odio en general lo que tratan es de anular a un sector, a un grupo que, desde el punto de vista de quien agrede, tiene un montón de cuestiones negativas, por eso lo estás atacando. En general, son sectores vulnerabilizados por alguna razón y una de las razones por las cuales se suele atacar son los posicionamientos políticos. Me parece que, en este caso, hacia la vicepresidenta, es más importante su posicionamiento político, que el hecho de que sea mujer, que no lo dejo de lado, pero no pondría el acento principal ahí”.

Uno de los ejes polémicos en la discusión pública es la posibilidad de regular los discursos de odio y hay quienes lo consideran un condicionamiento de la libertad de expresión. Al respecto, planteó que “por un lado, estos sectores de extrema derecha, como es el caso del agresor de la vicepresidenta, pueden decir algunas cosas de las que las redes sociales tradicionales en las que nos manejamos la mayoría de la población admiten o toleran, pero se manejan en otras redes sociales que son mucho mas oscuras, más críticas y opacas y a las que no accedemos la mayoría de la población y donde se dicen cosas mucho peores. Son redes de subsectores de extrema derecha”.

La especialista continuó el análisis con una aclaración sobre donde estamos posicionados en términos de doctrina jurídica, “se está tratando de que el término discurso de odio quede acotado a esas expresiones que generan una apología directa de la violencia, si insitás en tu expresión a violentar directamente a otra persona. Esa es una situación en la que los sistemas jurídicos hoy te dicen claramente que eso no está permitido y que puede tener algún tipo de penalidad, siempre civil, nunca penal, o sea algún tipo de responsabilidad ulterior”.

“Todas las demás formas, como decir todo el tiempo en los medios de comunicación más relevantes que la vicepresidenta es la jefa de una banda, este último mes y medio, a partir del alegato del fiscal, esa repetición en loop de la vicepresidenta como jefa de una asociación ilícita, esas son estigmatizaciones, expresiones discriminatorias, que no entran en esa categoría exactamente de discurso de odio que sería posible penalizar”, puntualizó.

Chaher calificó esta diferenciación como un parteaguas importante, al tiempo que agregó que hay pocas experiencias en el mundo con este tipo de regulación. Alemania es un ejemplo, que lo implementó hace unos años en cuanto a los discursos de odio.

Una problemática que desde Comunicación para la Igualdad vienen advirtiendo desde hace años es que “esta situación que tuvimos tiene que generarnos reflexiones en torno a qué son este tipo de expresiones sexistas, estigmatizantes, cómo afectan a las personas, si se pueden decir libremente, si la responsabilidad de todas las personas es la misma. No es lo mismo si este hombre, que era un ser totalmente desconocido hasta hace una semana, dice “ellos o nosotros”, que si eso lo dice López Murphy. Y tampoco es lo mismo si la presidenta del principal partido de la oposición condena el intento de magnicidio que si no lo hace. Las diferencias de la dirigencia política son sustanciales, por eso mismo justamente a Trump le cerraron la cuenta, porque era el presidente de Estados Unidos”.

“Otra cuestión, es lo que se quiso hacer en estos días de poner en igualdad de condiciones los discursos de odio de todos los sectores políticos. Esto no es cierto y hay evidencia de que esto no es cierto. Yo me inclinaría más por generar más evidencia de este tipo y por llamar a la reflexión a la dirigencia propia de los sectores de centro-izquierda a nunca en ningún caso reproducir discursos estigmatizantes y sexistas porque también es cierto que hay casos en que esto pasa, me focalizaría más ahí en esta etapa, que en generar una instancia regulatoria. Porque ahí tenés muchos debates en torno a libertad de expresión”, manifestó.

En relación a la grieta y al bombardeo mediático y la creencia de parte de la población de que el atentado a la vicepresidente fue armado o autoinfligido, consideró que “todo esto es parte del fenómeno mucho más amplio de desinformación, donde entra la manipulación de la información, la tergiversación, etc. Como toda persona que estudia mucho, me cuesta entender que haya gente que sea liviana en sus opiniones, pero lo tengo que entender porque eso es lo que pasa. Tengo que entender que hay mucha gente que se deja llevar por opiniones superfluas, que no chequea la información”.

También hay que considerar la responsabilidad ciudadana en la veracidad de los mensajes, “la actitud que cada uno tiene frente a la información, en una era en la que hay sobreabundancia de información. La idea es cuál es tu construcción de ciudadanía comunicacional, sobre todo en el ámbito digital, ahí es que hay que enfatizar mucho más. No es lo mismo repostear que no hacerlo, no es lo mismo emitir una opinión que no emitirla. Tu expresión en el debate público tiene impacto”.

¿La proliferación de discursos de odio a través de la utilización de Call Center, bots, hashtag, trolls en redes sociales para influenciar en la opinión pública qué intencionalidad tienen? “Las redes sociales son una herramienta política para los grupos políticos, ni siquiera diría partidos, porque hay grupos que no tienen expresión partidaria. Call Center los hay en la derecha y en la izquierda. Nosotros hicimos una investigación en el año 2020 sobre las agresiones a periodistas mujeres latinoamericanas con acciones coordinadas en Twitter, cuando hay un ataque masivo, cuando es tendencia durante varios días, cuando tenés miles de mensajes y ahí lo comprobamos”.

“Es parte del debate político, yo preferiría que éstas no fueran las herramientas que se usan. Por otra parte, creo que deberíamos generar más evidencia en relación a que el volumen, por lo menos en Argentina, no pareciera estar siendo el mismo desde la derecha que desde la centro-izquierda”, advirtió.  

Con el intento de magnicidio hacia la vicepresidencia, se ha agredido, además, la democracia y la institucionalidad, “se cruzó un límite. Hubiera esperado el sábado, que hubiera menos disenso en relación al comunicado, porque me parece que el hecho tiene que ser repudiado, después podemos charlar todo lo demás. No podía haber dudas sobre eso, como no puede haber dudas sobre si se la intentó asesinar o no, porque eso claramente es correr cualquier frontera”, subrayó.

* SANDRA CHAHER

Licenciada en Ciencias de la Comunicación (Universidad de Buenos Aires), con Especialización en Género y Derecho (UBA).
Presidenta de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad https://comunicarigualdad.com.ar/ y directora del Diploma de Comunicación, Género y Derechos Humanos dictado por Comunicación para la Igualdad con co-certificación de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA) y apoyo de UNESCO.
Docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Consultora de organismos internacionales (UNESCO, ONU Mujeres, PNUD).
Dicta conferencias y cursos sobre comunicación y género en Argentina y América Latina.
Fue fundadora e integra la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red- Por una comunicación no sexista), la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género y la Alianza Global de Medios y Género (GAMAG).
Creadora y directora de la Asociación Civil Artemisa Comunicación y del portal Artemisa Noticias (2006- 2011).