Un hombre de 23 años identificado como Mauro Exequiel Díaz fue condenado a 30 años de prisión como autor de los homicidios de Antonio Matías Fernández, María Soledad Ingui, Omar Amarilla y Miguel Ravelli, cometidos en 2019 en la ciudad de Santa Fe.
La sentencia fue dispuesta por los jueces Octavio Silva, Gustavo Urdiales y Nicolás Falkenberg, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial.
Por su parte, la investigación fue realizada por la Unidad Fiscal Especial de Homicidios de la Fiscalía Regional 1.
Arma de fuego
Los hechos ilícitos fueron cometidos el domingo 24 de noviembre de 2019 alrededor de las 18:00. El MPA sostuvo en la audiencia de juicio que “el condenado estaba con Fernández, Ingui, Amarilla, Ravelli y otra mujer en un galpón ubicado en la parte trasera de una vivienda de calle Arzeno al 7.300 cuando llevó a cabo su accionar delictivo”.
“Díaz les advirtió a sus acompañantes que estaba dispuesto a matarlos a todos e, inmediatamente después, les disparó en reiteradas oportunidades con una pistola calibre 9 milímetros que llevaba consigo”, aseguró la Fiscalía.
“El atacante tuvo la intención de quitarles la vida a las cinco personas que estaban con él, pero una mujer logró sobrevivir”, planteó el MPA. “Si bien fue alcanzada por un proyectil y Díaz le propinó golpes con el arma, tras un forcejeo ella logró llegar hasta la calle y pedir auxilio”, se destacó.
En cuanto a las otras víctimas, se precisó que Fernández e Ingui fallecieron en el acto. Por su parte, Amarilla, murió algunas horas después en el hospital Iturraspe. En tanto, Ravelli finalmente falleció el miércoles 18 de diciembre de 2019 en el mismo nosocomio. “Las cuatro personas murieron a causa de la agresión”, se remarcó.
Homicidio calificado
Díaz fue condenado como autor de homicidio calificado (por el empleo de arma de fuego), reiterado en cuatro oportunidades; y de una tentativa del mismo delito. Su Defensa aceptó la calificación penal de los hechos ilícitos, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
Por otro lado, los familiares directos de las víctimas fatales y la mujer que sobrevivió al ataque expresaron su conformidad con lo resuelto.