El dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha inspeccionado personalmente ayer miércoles un lanzamiento de prueba de dos misiles balísticos de largo alcance que servirían para reforzar la disuasión de una guerra en el país en el actual contexto de alza de las tensiones con Corea del Sur y Estados Unidos.
En concreto, Pyongyang han lanzado dos misiles balísticos estratégicos que han volado durante casi 20 minutos haciendo "una forma de ocho sobre el mar de Japón" para finalmente dar en el blanco, a 2.000 kilómetros de distancia, según ha detallado la agencia norcoreana KCNA.
El lanzamiento de los misiles se ha llevado a cabo con el propósito de mejorar "aún más" el rendimiento de combate de Corea del Norte, así como la potencia de los misiles balísticos de largo alcance desplegados por las Fuerzas Armadas norcoreanas.
Kim ha expresado su "gran satisfacción" con los resultados de las pruebas, y ha asegurado que de esta manera Pyongyang demuestra "una vez más" que está preparado para el combate y que puede "someter a los enemigos de un solo golpe con un contraataque incondicional, móvil, preciso y poderoso", señala un informe de la agencia Europa Press.