Médicos residentes en Inglaterra realizaron ayer una histórica huelga de cinco días en demanda de un aumento salarial y tras calificar de "insuficiente" una propuesta de mejora realizada por el Gobierno británico para intentar poner fin a la medida de fuerza. 

La propuesta oficial y el rechazo El primer ministro, Rishi Sunak, anunció que los trabajadores públicos recibirán subas de su sueldo de entre el 5% y el 7%, pero los médicos residentes respondieron que es "insuficiente", ya que reclaman una mejora del 35% para cubrir los recortes producidos después del 2008 y también el incremento del costo de vida provocado por la inflación. De acuerdo con el anuncio del Gobierno, la policía y el personal penitenciario recibirán un aumento del 7%, los maestros un 6,5% y los médicos residentes y otros profesionales del sistema público de salud, conocido como NHS, del 6%. 

En respuesta a estos números, el presidente del consejo de la Asociación Médica Británica (BMA), Phil Banfield, expresó su "insatisfacción". “Esta oferta es exactamente la razón por la que tantos médicos sienten que no tienen otra opción que emprender una medida de fuerza”, afirmó Banfield en un comunicado.

“El anuncio de hoy representa otro recorte salarial en términos reales y solo sirve para aumentar las pérdidas que enfrentan los médicos después de más de una década de subas salariales por debajo de la inflación", subrayó. 

“Con un NHS en crisis (7.500.000 pacientes en listas de espera, falta de financiación y médicos que son tentados con ofertas laborales en Australia), este Gobierno no debería apoyar aumentos salariales que no reviertan años de premios salariales por debajo de la inflación”, afirmó Banfield tras asegurar que los trabajadores "continuarán luchando por la restauración total de los salarios perdidos. 

Miles de turnos médicos fueron cancelados debido al paro de cinco días, que comenzó a las 07.00 de la mañana de este jueves y terminará a las 07.00 horas del martes 18 de julio, y se priorizaba la atención de casos de emergencia y urgencia. 

La organización que reúne a los médicos residentes, la Asociación Médica Británica (BMA), instó al Gobierno a "volver a la mesa de negociaciones", calificando su negativa a dialogar antes de la huelga como "desconcertante" y "frustrante".

El director médico del NHS de Inglaterra, Stephen Powis, dijo que el sistema estaba "en un período disruptivo" y que el personal estaba haciendo todo lo posible para mantener los servicios y abordar una acumulación récord de pacientes que esperan citas o tratamiento, consigna la agencia Telam.

El Reino Unido experimentó en febrero de este año la mayor huelga en una década, con hasta medio millón de trabajadores de distintos rubros movilizándose en protesta.