La empresa ERSA aseguró que el servicio de colectivos se presta con normalidad en la ciudad de Santa Fe, aunque reconoció "adecuaciones" en los recorridos. 

Lo hizo a través de un comunicado que emitió ante las versiones encontradas que indicaban que se estaba dando una disminución de unidades circulando por faltante de gasoil, lo que fue desmentido por la firma.

"Informamos que actualmente los servicios se prestan conforme a los requerimientos del sistema con la misma cantidad de unidades establecidas. La adecuación de los horarios realizada, no modifica la prestación. No existen inconvenientes en la provisión de combustible", manifestó Ersa en el breve texto difundido. 

Las versiones sobre demoras en las Líneas 1, 2, 3 9 y 15, que funcionan bajo la órbita de la mencionada firma, presentaban demoras ligadas a una "menor partida de gasoil" y de una intención de "cuidar el combustible", lo que según la voz oficial de Ersa nunca existió. 

Esto se da en un contexto donde la puja entre autoridades estatales, empresas y actores gremiales del sistema de transporte público de colectivos se ha ido agudizando luego de las Paso, tras la devaluación ordenada por el Gobierno y la corrida cambiaria del dólar ilegal. Desde entonces, la federación de empresarios vienen pidiendo una nueva readecuación tarifaria que podría llevar al boleto plano a superar los 300 pesos. 

La presión se materializó con quita del servicio nocturno de colectivos durante una serie de días posteriores a las elecciones primarias, cuestión que se fue normalizando tras reuniones con la Municipalidad, que terminó girando los fondos que había comprometido durante la última "paritaria ampliada" del sector.