Los obispos argentinos salieron hoy a defender a su líder máximo y compatriota, Jorge Bergoglio, ante las repercusiones que tuvo en la iglesia de todo el mundo la carta de un exnuncio que pidió la renuncia del Papa por encubrir a un cardenal.
En una carta de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en la que no mencionaron la epístola del exnuncio Carlo María Viganó, los obispos lamentaron el "ataque despiadado" que sufre el Papa, a quien le expresaron su cercanía.
"Como Pueblo de Dios que peregrina en Argentina, pastores y fieles, queremos manifestarle nuestra fraterna y filial cercanía en este momento en que sufre un ataque despiadado en el que confluyen distintos y mezquinos intereses mundanos. Compartimos sus dolores y esperanzas", indicaron, en una carta firmada por Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA y el obispo de Chascomús, Carlos Malfa, secretario general.
"Como Usted nos ha enseñado en Gaudete et Exsultate, 92: 'la cruz, sobre todo los cansancios y los dolores que soportamos por vivir el mandamiento del amor y el camino de la justicia, es fuente de maduración y de santificación'. Sabemos que puede decir con San Pablo: 'Por eso soporto esta prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quien he puesto mi confianza, y estoy convencido de que él es capaz de conservar hasta aquel Día el bien que me ha encomendado", siguieron.
"Hoy, por la intercesión de Santa Rosa de Lima, patrona de América Latina, y unidos en confiada oración pedimos al Espíritu Santo que lo colme de sabiduría y fortaleza para que, como sucesor de Pedro, nos siga confirmando en la fe de la Iglesia", concluyeron.