El informe asegura que los primeros 10 días de junio la temperatura media fue más baja respecto de lo normal en todas las provincias argentinas, excepto en Tierra del Fuego. Estas llamadas “anomalías negativas” fueron más destacadas en el norte (este de Salta y Jujuy y el oeste de Chaco y de Formosa). Con el correr de junio -si bien a mediados de mes se mantuvieron condiciones frías- la situación de anomalías negativas se invirtió y como consecuencia, los últimos días se presentaron mucho más templados que lo habitual, informó Clarín.
La helada cubrió todo el territorio nacional. Hasta el 20 de agosto, las temperaturas mínimas fueron significativamente más bajas que lo normal en el norte y noreste Argentino. Los reportes de heladas se reiteraron en provincias como Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero. Esto representa un dato destacado ya que, a contrapelo de lo que podría pensarse comúnmente, no es descabellado que hiele en el norte, aunque no es muy común que suceda con la frecuencia con que se dio en este 2018.
Las estadísticas de este estudio arrojan que, a nivel nacional, desde el 2011 no se registraba un invierno con anomalías negativas: todos los años posteriores habían sido más cálidos que la media histórica.
El último gran invierno fue el de 2007, con gran cantidad de heladas e incluso una nevada histórica en Buenos Aires. Esa vez, el 9 de julio, la temperatura (°C) fue entre 0.6 °C y 1.7°. Y la caída de nieve se prolongó desde las 16.30 a las 3.00 de la madrugada del día siguiente. Sin embargo, el más gélido de todos es el de 1984, con una temperatura promedio de dos grados bajo cero.
Sobre estas anomalías, Lucas Berengua, del SMN, explicó: "Se fueron dando una serie de sucesos al final de estos tres meses para que podamos considerar este el invierno fue más frío en los últimos once años. La clave estuvo que en el Centro y Norte del país, la cual fue la zona con más frío, algo que no estamos acostumbrados. Ahí vimos este año que la media fue bastante más baja".
Y agregó que, en este sentido, "se destaca una anomalía muy fría en Chaco, Norte de Santa Fe, este de Formosa y Corrientes. En promedio, cuatro grados menos a lo esperado para el mes de agosto".