La inflación de septiembre será la más alta del año y estará, al menos, en el podio del Gobierno de Cambiemos: tendrá un piso de 5% causado por el traspaso de la devaluación, que pegará especialmente en los alimentos, por los aumentos de las naftas y por el nuevo tramo de los incrementos tarifarios en colectivos y trenes. La primera semana dio una suba de 2,5% en los precios de los supermercados, un nivel que hasta antes de la corrida sólo se daba en un mes completo.
El dólar está en el centro de las explicaciones, que fundamentó los aumentos en naftas que publicaron YPF y Shell. La dificultad para predecir qué ocurrirá en las próximas semanas en el mercado cambiario también complica a los analistas a la hora de definir un número. Así, la inflación tiene piso pero no está tan claro el techo.
La primera novedad fuerte la dio el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, cuya previsión está en torno al 6% para septiembre. Y si bien el director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, consideró que "es un poco alta", dijo que la ve en torno a 5%. Y agregó que el traspaso a precios de la devaluación y del aumento de combustibles seguirá hacia adelante: "Va a durar varios meses. Fue grande la corrección del tipo de cambio y se da en un contexto de actividad y cadena de pagos golpeadas. Va a ser progresivo el traslado. Más aun con el impacto en combustibles, que pega en fletes y de ahí en todos los bienes". Así, para la interanual de diciembre Caamaño Gómez espera algo por encima del 42% que prevé el Ministerio de Hacienda: la ve en 43%-45%.
El director de FyE Consult, Hernán Hirsch, también observó una fuerte aceleración en los primeros días del mes y proyecta un septiembre con aumentos de 5-6%. Consultado por BAE Negocios, dijo: "Es una brutal aceleración que se da por los combustibles, los cigarrillos y el proceso de devaluacion, en un escenario en donde se acumularon sucesivos saltos". Y agregó: "Una devaluacion tiene efectos decrecientes sobre los IPC subsiguientes pero esos efectos duran alrededor de 6 meses. El efecto máximo es a los dos meses. Y hoy el tipo de cambio está ido".
Así, la cuestión seguirá al alza en octubre. Al respecto, el economista de ACM, Guido Lorenzo, afirmó que "octubre viene picante porque al traspaso al dólar que sumarle los incrementos en el gas y las prepagas". Ya de por sí en ACM prevén que septiembre tendrá un piso inflacionario de 5% generado por "naftas y alimentos". A eso, el analista de Orlando Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno, le sumó los incrementos en trenes y colectivos, que se darán tanto en septiembre como en octubre. Spotorno no coincide con la proyección de inflación en un piso de 5% para septiembre. Para él estará en 3,6-4% y la mayorista trepará en torno al 10%. Por su parte, el director del CESO, Andrés Asiaín, aunque aun no proyecta un número definitivo "porque todo depende de si van a intervenir en el mercado de cambios como ayer o si siguen con la idea del dólar flexible", sostuvo: "La primera semana del IPS de septiembre dio 2,5%. Se nos está acelerando bruscamente. Por semana antes nos daba 0,5% o 0,8%".