De short, zapatillas y con un chomba de argentina. Así se presentó el embajador argentino en México, Ezequiel Sabor, para darle la bienvenida a la tripulación de la Fragata Libertad en las costas del país del norte.
Su falta de protocolo fue tomado como una grave ofensa a las Fuerzas Armadas que no escondieron su malestar.
El hecho ocurrió el viernes 31 de agosto, cuando Sabor asistió a la recepción de la Fragata y a todos los actos del Festival Velas Latinoamérica, en el Puerto de Veracruz, luciendo ropa deportiva.
Tras la fuerte polémica, la embajada argentina en ese país emitió un comunicado en el que justificó la informalidad de la vestimenta con un insólito fundamento: que se trataba "únicamente de actividades náuticas" y que el acto fue organizado "súbitamente".