La selección Sub-20 de Argentina se despidió en octavos de final del Mundial de Polonia tras perder este martes en los penales ante Malí (5-4) luego de empatar 2 a 2 al término de la prórroga, sumando así su enésima decepción en las últimas ediciones de este evento.
La hexacampeona del mundo ahora deberá esperar al menos dos años para levantar un trofeo que no conquista desde la edición de Canadá en 2007. Desde entonces, Argentina tiene como techo los cuartos de final de Colombia-2011, y acumula eliminaciones en primera ronda y fases finales a las que no logró clasificarse.
La derrota argentina resultó más dramática si cabe por cuanto ganaba 2-1 a un minuto del final de la prórroga.
En un duelo de estilos, entre el talento argentino y el físico africano, el primer gol del partido disputado en Bielsko Biala fue obra del jugador con el físico más poderoso del combinado dirigido por Fernando Batista, el delantero Adolfo Gaich, con un zurdazo desde el interior del área (49), aprovechando su mayor corpulencia para ganar la posición a su marcador.
Pero el vigente campeón de África de la categoría logró una igualada que hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego por medio de Abdoulaye Diaby, que superó en el salto a Nehuén Pérez para batir a Manuel Roffo con un remate de cabeza (67) a la salida de un córner.
Ya en la prórroga, un disparo de Ezequiel Barco fue desviado al fondo de las redes por el propio Diaby (91), y cuando Argentina acariciaba el pase a cuartos, Boubacar Konté (120+1) llevó el partido a su resolución desde los once metros en un error de concentración de la zaga argentina.
Malí mostró gran solvencia en los penales y Argentina tuvo su único fallo en el segundo lanzamiento, de Tomás Chancalay. Malí se medirá por un puesto en semifinales con Italia, el viernes en Tychy.