En Córdoba el fuego no descansa y ya arrasó con más de 16 mil hectáreas al norte de Punilla. La semana comenzó con cuatro focos activos en las sierras y este lunes más de 700 bomberos se desplegaron por el territorio para luchar contra el avance del fuego en los distintos puntos de la provincia.

En exclusivo por LT9 el abogado ambientalista Lucas Micheloud, se refirió a esta compleja problemática, "la situación es dramática y no se sabe a ciencia cierta cómo se va a mover el mapa del fuego".

Este escenario lamentablemente se replica en otros lugares, "los incendios no son solo en Córdoba, o en la Argentina, sino en toda la región. Brasil, Paraguay y Bolivia vienen con incendios forestales" señaló Micheloud, este último país declaró emergencia nacional el pasado 7 de septiembre.

"Algunos datos evidencian que hay 20 millones de hectáreas que han sido arrasadas por el fuego, 20 millones de ecosistemas forestales (boscosos sobre todo) que han sido calcinados" comentó, y en esta línea, remarcó que la situación se complejiza en el marco de una sequía extrema que ya está pronunciada y que los especialista climáticos desconocen, hasta el momento, la profundidad que tenga.

Según lo que establecen el Sistema Nacional de Manejo del Fuego y la Ciencia Climática e Ígnea, "el 90-95% de los incendios se dan por causas antropogénicas, es decir, a consecuencia del accionar humano, mientras que alrededor de un 3-5% corresponden a causas naturales". 

En este caso, Micheloud, hizo hincapié en la existencia de una situación climática que gesta el contexto o las condiciones para la propagación del fuego, "me refiero concretamente a la sequía, a la pérdida de humedad del suelo, que genera que un foco ígneo se desplace con gran velocidad y no pueda ser controlado".

En este escenario, e independientemente de las posibles causas accidentales, el abogado aseguró que el trasfondo de estos incendios está vinculado a un modelo de negocios que utiliza el fuego para poder modificar el uso del suelo y expandir determinadas matrices productivas, "fundamentalmente el agronegocio -la ganadería y la agricultura-, y en algunas zonas la minería y los desarrollos inmobiliarios".

Micheloud afirmó que cuando se analiza como se ha desplazado el mapa del fuego en los últimos 15-20 años en nuestra región, "los focos ígneos coinciden con los ecosistemas que están presionados por la ganadería, la agricultura, la minería o el desarrollo inmobiliario", y en este sentido consideró que "hay una causalidad detrás de estos incendios para modificar los suelos, incluso en zonas declaradas como reservas naturales o áreas protegidas, para que se desarrollen gestiones distintas de aprovechamiento, que en algunos casos se plantea como sostenible".

"Donde antes había un ecosistema natural, de pronto hay un desarrollo ecosustentable, estos emprendimientos arrasan un área protegida e implementan alguna actividad antrópica" subrayó. 

Consultado sobre cómo impactan las modificaciones en la Ley de Manejo del Fuego, el abogado detalló uno de las modificaciones que se víncula de manera directa con este escenario, "los cambios establecen que si alguien le solicita al gobierno permiso de quema, y el Estado no lo autorizaba en un plazo de 60 días quedaba tácitamente aprobado, algo insólito si pensamos cómo se gestiona el uso del fuego", esta modificación es extremadamente peligrosa y se suma a un profundo desfinanciamiento del sector.

Argentina actualmente tiene dos leyes vigentes, la Ley de Manejo del fuego y la ley de Incendios forestales, "son leyes buenas en su diseño institucional, pero que han tenido un problema histórico asociado a la implementación, por un lado en cómo se territorializa esa ley con las distintas agencias del Estado y por otro lado en relación a los recortes presupuestarios".

Micheloud sostuvo que estos inconvenientes se profundizan con la actual gestión nacional, debido a que "niegan el cambio climático, han desmantelado el Ministerio de Ambiente y han reducido su jerarquía a subsecretaria junto a Turismo y Deporte donde no hay conexión en materia de diseño de políticas públicas y el ejecutivo además viene manifestando la posibilidad real y concreta de que el fuego se utilice para poder avanzar sobre ecosistemas protegidos".

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