Una muestra de sencillez y humildad fue la que dio el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, cuando ingresaba al edificio de la Cámara Baja, en La Haya, y accidentalmente regó su café.
A pesar de que se acercaba una persona encargada de la limpieza del lugar, él no dudó en agarrar el trapo de piso para absorber el líquido. Fue entonces que cinco empleadas del lugar empezaron a aplaudirlo, evidentemente sorprendidas por su actitud.
El video fue compartido por Dirk Janssen, embajador del Reino de los Países Bajos en Panamá, en su cuenta de Twitter y hasta la tarde de este miércoles acumulaba más de 22 mil retuits y 37 mil “me gusta”, además de cientos de comentarios en los que los usuarios aplaudían su humildad.
No es la primera vez que Rutte protagoniza un hecho llamativo, relacionado especialmente con su comportamiento informal. En octubre de 2017 violó los protocolos cuando fue en bicicleta al encuentro con el Rey Guillermo de Holanda.