Tres palestinos, uno de ellos menor, han muerto este viernes por disparos de las fuerzas israelíes durante las protestas en la frontera entre Gaza e Israel. El Ejército israelí aseguró que abrió fuego para dispersar a las diez mil personas concentradas en cinco puntos de la frontera.
"Estamos aquí para reafirmar que regresaremos a Jerusalén y tarde o temprano rezaremos desde allí -dice esta manifestante-. Estas tierras son nuestras, es nuestro derecho. Nuestros abuelos fueron obligados a abandonarlas. Pero recuperaremos nuestro derecho por medio de la paz o mediante la fuerza".
"Hemos traído a los niños para que sepan que tienen derecho a estar en esta tierra -dice este hombre-. Los sionistas nos la arrebataron por la fuerza. Mataron a nuestros padres y a nuestros abuelos, y siguen matándonos aquí. Hemos venido a reafirmar que estas tierras no están en venta".
Más de 600 palestinos resultaron heridos por los disparos de las fuerzas israelíes o por los gases lacrimógenos. Éste ha sido el undécimo viernes consecutivo de protestas en las que, según los militares israelíes, los manifestantes lanzaron cometas incendiarias y bombas caseras; además de quemar neumáticos.
Desde el comienzo de las movilizaciones, a finales de marzo, han muerto al menos 122 palestinos.
Fuente: Euronews.