Dolor abdominal, vómitos, deposiciones líquidas abundantes, fiebre y cólicos. Ésos son los síntomas habituales de la gastroenteritis, el cuadro que cada día presentan unos 50 pacientes en la guardia del hospital de niños Dr. Orlando Alassia. Si bien la cantidad es numerosa, representa sólo el 21 % de los 230 pacientes diarios que llegan a la guardia por diferentes causas.
En el nosocomio indican que las consultas por gastroenteritis es la habitual de cada verano. “Con el calor, esta cantidad es la normal, al menos hasta que cambie el clima”, destacó el director, Dr. Osvaldo González Carrillo. La relación de este cuadro viral y las altas temperaturas tiene dos causas. Por un lado, los alimentos pierden la cadena de frío y facilitan el crecimiento de gérmenes. También, el agua se contamina más fácil y en clubes, piletas y todo tipo de espacios comunes los pacientes están más en contacto con el virus.
“Esto va a durar mientras dure el calor”, explicó el director del Alassia, quien recomendó acudir a consulta médica ante la aparición de deposiciones líquidas abundantes.
Por la pérdida de líquido, el principal cuidado consiste en evitar la deshidratación. El paciente necesita líquido en forma continua y abundante, en pequeñas dosis continuas. “Cuando son chiquitos, las mamás deben estar atentas a que el chico orine porque la disminución de la orina es un indicio importante del nivel de deshidratación”, explicó González Carrillo.
En
el caso de los lactantes pequeños, menores de 6 meses, quien debe
hidratarse es la mamá para poder ofrecerle lactancia materna en forma
más intensa. “Es importante no suministrarle agua a los lactantes, sino
hidratar mejor a la mamá para que pueda darle la leche”, explicó la Dra.
Mariela Allassia, directora adjunta del hospital.
Los niños deben
evitar la exposición al sol y permanecer en lugares frescos. “Deben
hidratarse con agua segura, evitar jugos y gaseosas, y beber sólo agua o
jugos naturales hechos en casa”, agregó Allassia.
Cuidados
Como otros cuadros virales, la gastroenteritis suele durar de 3 a 4
días. Para evitar el contagio es fundamental reforzar la higiene
personal y del hogar. “Cuando el chico empieza con diarrea es
fundamental mantener el lavado de manos tanto de la mamá como de toda la
familia”, explicó González Carrillo.
El período de contagio suele ser de 7 a 10 días, si bien depende de cada paciente y del tiempo que lleve eliminar el virus en materia fecal.
Intoxicación
Por la similitud de los síntomas, la gastroenteritis suele confundirse
con la intoxicación producto de la ingesta de un alimento en mal
estado.
En estos casos, el paciente que llega con diarrea líquida también presenta un cuadro respiratorio acompañado de fiebre. “El cuadro viral es diarrea líquida. En la intoxicación puede haber mocos y deposiciones con sangre, algo más característicos de los cuadros bacterianos”, explicó González Carrillo. En ambos casos, recomendó la desinfección del hogar, en especial el lavado de pisos con lavandina. “La gente suele subestimar que las bacterias sobreviven en la superficie, pero es importante la desinfección de los espacios”, concluyó.