El domingo fue el día más mortífero para los manifestantes desde el golpe del 1 de febrero. Se informó que unas 50 personas murieron cuando las tropas y la policía abrieron fuego contra manifestantes en varias áreas el domingo.

La mayoría de las muertes ocurrieron en Yangon. La violencia se produjo un día antes de que la líder civil derrocada Aung San Suu Kyi compareciera ante el tribunal.

Este lunes, su audiencia virtual se suspendió debido a problemas de Internet. Los manifestantes a favor de la democracia exigen la liberación de la Sra., directora de la Liga Nacional para la Democracia (LND), que obtuvo una victoria aplastante en las elecciones de noviembre pasado.

Suu Kyi ha estado detenida en un lugar desconocido desde el golpe del 1 de febrero. Ella debe enfrentar una serie de cargos que sus partidarios dicen que son fabricados. Los militares detuvieron a la mayoría de los líderes de la LND después del golpe, alegando fraude electoral.

El ejército declaró inicialmente la ley marcial en dos distritos de Yangon (Rangún), la ciudad más grande del país, el domingo después de que las empresas chinas fueran atacadas. La ley marcial se impuso en varias otras áreas de Yangon y Mandalay este lunes.

Los manifestantes que ahora pueden ser juzgados en tribunales militares, creen que China está brindando apoyo al ejército en Myanmar (también llamado Birmania), pero no está claro quién estuvo detrás de los ataques del fin de semana.

La mayoría de las víctimas del domingo se registraron en Yangon. En total, más de 120 manifestantes han sido asesinados durante la represión, según el grupo de monitoreo de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP).

Este lunes hubo nuevas protestas en Mandalay y varios otros lugares. Se informó de bajas después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra los manifestantes en las ciudades centrales de Myingyan y Aunglan. (BBC)