Hace casi un año, el río en Santa Fe registró una marca histórica: descendió hasta los 48 centímetros. Fue el 21 de mayo de 2020. Desde entonces ha tenido algunos periodos de recuperación y otros de descenso, pero nunca recuperó el caudal considerado normal para este curso de agua.
Y en las últimas semanas ha vuelto a hacerse notar una persistente bajante. Tanto es así que en tres meses pasó de los 3,41 metros de mediados de febrero a 1,18 que se registró en la mañana de este miércoles, según la información de Prefectura Naval Argentina. Incluso, se estima que en pocos días podría llegar a estar por debajo del metro.
“El escenario registrado a la fecha es similar al registrado en 2020, con una tendencia climática desfavorable que podría agravar la situación” durante el otoño y el invierno, adelantaron al respecto desde el Instituto Nacional del Agua (INA).
En tal sentido, desde el organismo ampliaron: “Continúa el escenario de déficit de precipitaciones sobre la cuenca de aporte directo contribuyendo al descenso de niveles y la disminución de caudales. La actual bajante se asemeja a la observada en mayo de 2020. De acuerdo a la información meteorológica se esperan eventos de lluvia inferiores a lo normal, por lo tanto, permanecerían valores por debajo de lo normal, agravándose la situación”.