El Senado le dio dictamen favorable al proyecto que reforma el impuesto a las Ganancias para las sociedades. Una vez más, el debate entre el oficialismo y la oposición giró en torno al grado de presión impositiva que se aplica a las empresas en la Argentina en comparación con el resto del mundo. Según el Frente de Todos, el texto que establece un esquema de alícuotas escalonado, que oscila entre el 25% y el 35%, "tiene una visión progresiva" de ese tributo y no va "en contra de las grandes empresas y la generación de riqueza"; mientras que para los legisladores de Juntos por el Cambio se trata de una suba impositiva que desalienta las inversiones y genera inflación.

El primero en defender la iniciativa, que cuenta con media sanción de Diputados, fue el secretario de Políticas Tributarias del ministerio de Economía, Roberto Arias. Ante la comisión de Presupuesto y Hacienda, que conduce el oficialista Carlos Caserio, el funcionario nacional hizo un repaso de los puntos centrales del texto, remarcó que "es muy importante no confundir la ganancia no distribuida con la reinversión de utilidades" y señaló que "en el mundo se está viendo que esa tendencia que existió durante muchos años de que había que achicar el Estado o reducir las cargas impositivas para que haya mayor nivel de actividad económica está en retroceso en los países desarrollados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en función de la pandemia y la crisis económica".

A partir del pedido del senador de Juntos por el Cambio Martín Lousteau para que especifique el listado de países donde se aplican alícuotas similares a las fijadas en el proyecto del Ejecutivo nacional, Arias aseveró que en algunas zonas de Estados Unidos el porcentaje está por encima del 25%, a la vez que subrayó que el presidente estadounidense, Joe Biden, está discutiendo respecto a la necesidad de "aumentar el impuesto a las Ganancias a las empresas".  

Según la iniciativa, las sociedades que tengan una rentabilidad de hasta 5 millones de pesos deberán pagar el 25%, las que ganen entre 5 y 50 millones abonarán el 30% y recién a partir de 50 millones pagarán el 35%.

"Las empresas van a reinvertir en la medida de que tengan una mayor demanda. Si las empresas ganan más, pagarán más impuesto a las Ganancias y no creo equivocarme si digo que van a estar felices porque la razón se debe a que ganan más", puntualizó el secretario de Política Tributaria.

Ante la insistencia de la senadora radical Silvia Elías de Pérez respecto a que "en el mundo se están reduciendo las cargas sobre las sociedades", Arias subrayó que "desde 2009 hay una idea bastante clara de que las ganancias del capital tienen que estar gravadas y que competir por las inversiones extranjeras bajando impuestos es una mala política que afecta a los países en particular y al mundo en general". 

"No estamos en contra de las grandes empresas ni de la generación de riqueza. No queremos castigar el éxito. Todo lo contrario", afirmó el funcionario nacional, y continuó: "El crecimiento tiene que ser sostenible y para eso es necesario una distribución de esa riqueza". 

Caserio manifestó que "por primera vez en la historia se le dio una visión progresiva a este impuesto", destacó que "el mayor esfuerzo lo harán aquellos a los que les va mejor, pero que esto no se trata de un castigo, sino de un aporte" -en respuesta a la oposición que afirma que el proyecto tiene "un fuerte sesgo antiempresas grandes"- y recordó que "de las 140 mil empresas que pagan Ganancias, 100 mil son pymes".

El misionero Maurice Closs celebró la última modificación que se realizó en Diputados referida a los niveles de rentabilidad al momento de aplicar las alícuotas, pero objetó que los criterios se establecieran a partir de las ganancias y no del tamaño de la empresa.

Para el radical Víctor Zimmermann el objetivo de la iniciativa en discusión tiene fines "recaudatorios" y planteó que "un aumento de impuestos en la situación en la que está la Argentina puede llegar a ser un problema para la recuperación económica y el incentivo de las inversiones y la creación de empleo".