El hijo recuperado oriundo de Reconquista, José Luis Maulín Pratto, contó su historia de búsqueda de identidad y Justicia en diálogo con LT9. El hombre narró cómo fue que apropiado por los miembros de la última dictadura cívico militar que prestaban servicio en la III Brigada Aérea de la ciudad cabecera del departamento General Obligado. 

Según reconstruye la página de Abuelas de Plaza de Mayo, su padre, Rubén Maulín, había sido secuestrado por una patota de militares y policías en 1976, y llevado a la sede de la Fuerza Aérea en el norte provincial; y tras pasar por una serie de centros clandestinos de detención fue trasladado a la Guardia de Infantería Reforzada de Santa Fe, luego a Coronda, Caseros, La Plata, hasta su liberación en junio de 1982. 

En tanto, su mujer, Luisa Beatriz Pratto no había sido secuestrada pero sí era hostigada por los terroristas de estado, que incluso la llegaron a torturar en su domicilio estando embarazada. "Cuando fue a dar a luz a un sanatorio privado local, el 26 de marzo de 1977, Luisa fue registrada con el nombre de la apropiadora de su bebé, Cecilia Góngora de Segretín. Góngora y José Ángel Segretín, vinculados familiarmente a la Fuerza Aérea, se quedaron con el niño, a quien inscribieron como hijo propio con un acta de nacimiento firmada por la doctora Elsa Nasatsky de Martino", cuentan las Abuelas. 

"A los 32 años recién pude tener contacto con mis padres biológicos, que a medida de que fueron recuperando su libertad comenzaron la búsqueda, no solo ellos, sino también mis demás familiares. Les llevó más de 30 años. Y a fines del 2022 recién pude obtener en los papeles mi verdadera identidad", contó José Luis Maulín Pratto en una nota con Primera Mañana. 

Pese a que Maulín Pratto pudo comenzar a reconstruir su historia desde 2009, tardaron 13 años para que el Poder Judicial termine de corroborar su historia. "Tuvimos que aclararle a la Justicia por qué esos papeles que parecían tan verdaderos no coincidían con los análisis que se hicieron en el Hospital Durán, y que dieron un resultado de paternidad y maternidad del 99,99%, y la partida decía que era hijo biológico de otra persona", sostuvo.

La radio como clave para motivar la búsqueda

José Luis contó en numerosas crónicas que la radio tuvo un rol central como puntapié inicial para comenzar la búsqueda de su identidad, ya que cuando comenzó a sospechar que no era hijo biológico de quienes decían ser sus progenitores, escuchó la voz de su verdadera madre en una nota con un medio local y enseguida se puso en contacto para compartir sus sospechas. 

La nota completa acá