La Justicia Federal condenó a 9 años de prisión a Wenceslao Bertolino, Eduardo Ramos y Ricardo Carrouche por cometer diferentes delitos de Lesa Humanidad durante la última dictadura.

Bertolino y  Ramos formaban parte del D2, mientras que Carrouche pertenecía a la Policía Federal. Los tres fueron investigados por allanamientos ilegales, detenciones ilegales, torturas y violaciones que sufrieron Miguel Ángel Quaini, Hugo Alberto Corva, Mirta Rosa Obelar, Juan José Espíndola, Ramon Eduardo Requena y Miguel Ángel Escalante ocurridas en el mes de mayo de 1977.

El fiscal Martín Suárez Faisal les atribuyó a Bertolino y a Ramos Campagnolo “haber presuntamente cometido en su calidad de funcionarios públicos los delitos de violación de domicilio por allanamientos ilegales, privación ilegítima de la libertad agravada por la utilización de violencia y amenazas, y tormentos agravados por haberse cometido contra perseguidos políticos”.

Ambos expolicías fueron acusados de robo simple en el domicilio de Espíndola y en el que compartían Corva y Ovelar, además del abuso deshonesto de la mujer.

En cuanto a Carrouché, fue acusado de “haber presuntamente cometido en su calidad de funcionario público los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por la utilización de violencia y amenazas, y tormentos agravados por haberse cometido contra perseguidos políticos en perjuicio de Quaini y Espíndola”.

Para el fiscal Suárez Faisal, los delitos cometidos por los imputados “formaron parte del plan sistemático de persecución política ilegal pergeñado por la última dictadura cívico militar, siendo calificados como de lesa humanidad”.