El ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, dijo que  "el Ministerio de Justicia y Seguridad desde el 11 de diciembre a las 6 de la mañana largó una serie de medidas que fundamentalmente tienden a la primera y gravísima emergencia en la que se encuentra el servicio policial y la seguridad pública en general. Esto es una cuestión estrictamente de crisis operacional que se ha heredado, que es un sistema de patrullaje desmantelado".

"Desde el primer día a primera hora se estuvo trabajando en largar el bloqueo administrativo a las dependencias policiales de la provincia de Santa Fe para sacar hasta el último efectivo de la calle, disolver oficinas, servicios administrativos en general y sacar gente que hoy por ejemplo son los dispositivos de caminantes que ustedes ven en las avenidas comerciales. Toda ese gente hace cinco días estaba en una oficina cumpliendo una tarea administrativa", puntualizó. 

Cococcioni también destacó "la suspensión de licencia de personal por 90 días", la cual consideró "una medida que no es simpática" pero que "lamentablemente le tuvimos que pedir a nuestra policía que no se tome vacaciones".

"Enero va a ser un mes típicamente complicado, no podemos perder efectivos. Le estamos pidiendo también a la fiscalía ver cómo seguimos trabajando durante enero en conjunto. Tenemos incluso un proyecto en legislatura para ordenar lo que actualmente es la feria judicial en materia penal, que para nosotros no debería existir, sin perjuicio de los derechos a licencia que escalonadamente el personal pueda tomarse", manifestó.

"Esto en conjunto con otras medidas nos ha permitido en la ciudad de Santa Fe, por ejemplo, triplicar la cantidad de unidades de patrullaje en calle y en cuadrícula. Este número ha aumentado desde  8 patrulleros y dos motos que se heredaron el primer día a un promedio de 25 que tratamos de aumentar cada día en la actualidad. Que sigue siendo muy bajo igual, pero se ven resultados", concluyó.