En el comienzo de la semana, el Intendente Juan Pablo Poletti recibió en su despacho a la concejal de la ciudad de Rosario, Ana Laura Martínez, creadora de un proyecto vinculado a las infancias, con un abordaje integral y a largo plazo. También estuvo presente el Secretario General, Alejandro Boscarol.

Martínez brindó detalles acerca de los inicios del proyecto y cómo continúa en la actualidad. Se trabaja desde el territorio, a través de tutorías y acompañamiento orientadas a evitar que la infancia de chicos y chicas en situación de vulnerabilidad sea corrompida por el crimen organizado.

El Programa reúne a FONBEC, la Universidad de Rosario y el aporte económico de empresas locales, lo que ha permitido, por ejemplo,  la creación de un espacio de contención para chicos de primaria y secundaria. Con esto se logró la reescolarización de muchos estudiantes y se les asignó tutores pares.

La vulnerabilidad de las infancias es un problema detectado en Rosario, por lo que el municipio santafesino acompañará y apoyará el programa y se pondrá a disposición para trabajar en conjunto, con el fin de de evitar la misma problemática en la capital provincial.

El proyecto

“Infancias Protegidas” es un proyecto revolucionario, porque busca cortar a largo plazo la reproducción del delito atacando la base de reclutamiento. Para ello, se debe constituir a la infancia como bien jurídico protegido.

La infancia debe ser vista en su integridad, no alcanza con proteger al niño o niña en lo individual sino a la infancia como un todo. El enfoque tiene que ser implacable con los reclutadores, no en los reclutados.

Infancias Protegidas trabaja en el plano jurídico en un proyecto para reformar el Código Penal de la Nación. El fin es incorporar a la infancia como un bien jurídico a proteger buscando igualar las penas a los adultos que llevan a un menor al delito con las penas por abuso sexual.

Los objetivos

Dentro de los objetivos del “Programa de infancias protegidas”, los puntos mas salientes consisten en:

1) Respetar el interés superior del niño y del principio de autonomía progresiva.

2) Abordar la interacción directa con los actores territoriales, como clubes, merenderos, iglesias, entre otras asociaciones, específicamente a través del sistema de tutorías.

3) Fortalecer la red de contención de niños y jóvenes, reconociendo su desarrollo y autonomía.

4) Articulación de estrategias integrales e interseccionales en el Estado Municipal

en colaboración con asociaciones sin fines de lucro y organizaciones sociales.

5) La creación de centros de asistencia y contención repartidos estratégicamente

en las distintas zonas de mayor vulnerabilidad de la ciudad.