El jueves 11 de julio, los legisladores libertarios Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, visitaron a los represores Alfredo Astiz, Adolfo Donda , Miguel Britos. Juan Carlos Vázquez Sarmiento, Mario Marcote , Honorio Martínez Ruíz, Raúl Guglielminetti, Marcelo Cinto Courtaux, Julio César Argüello , Manuel Cordero, Gerardo Arraez, Antonio Pernías y Carlos Suárez Mason (hijo).

Además trascendió que el encuentro tuvo como finalidad trabajar en un proyecto que busca la liberación o la prisión domiciliaria de los genocidas mayores de 70 años. En dicha iniciativa trabajan un total de 13 diputados libertarios, un grupo de abogados vinculados con la dictadura y el cura Javier Olivera Ravasi, hijo de Jorge Olivera, un genocida condenado a perpetua que goza de domiciliaria

¿Quiénes son y por qué están condenados?: La historia de los genocidas que recibieron la visita de los diputados libertarios

Alfredo Astiz: tiene 72 años. Perteneció a la armada y es uno de los represores más conocidos de la última dictadura militar. Durante la dictadura se infiltró como espía en distintas organizaciones de derechos humanos como "el grupo de la Iglesia Santa Cruz", donde se acercó haciéndose pasar por el hijo de un desaparecido para recolectar información y desarticular el grupo. Así fue que entre el 8 y el 10 de diciembre el Grupo de Tareas 332 secuestró a las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor de Vicenti, Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco, a las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, y los activistas Ángela Auad, Remo Berardo, Horacio Elbert, José Julio Fondevilla, Eduardo Gabriel Horane, Raquel Bulit y Patricia Oviedo. Además perteneció al GT 3.3 que funcionaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de detención del país. También participó en la guerra de Malvinas, donde afirman que se rindió sin disparar un solo tiro. Está preso con cadena perpetua por los delitos de secuestro, tortura, y muerte de distintas víctimas de la dictadura.

Antonio Pernías: tiene 78 años. Es un exmilitar que fue miembro del grupo de tareas 3.3.2 en la ESMA. Participó de la detención y la tortura de la dirigente montonera Norma Arrostito. Era responsable de la "Pecera", donde los detenidos realizaban trabajo esclavo. Se probó que Pernías torturó, entre otros, a Carlos García, Graciela Daleo, Ricardo Coquet y María Milia de Pirles. Fue responsable de la desaparición y la tortura de Azucena Villaflor de Vicenti, Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco (las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo), las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, y los activistas de derechos humanos Ángela Auad, Remo Berardo, Horacio Elbert, José Julio Fondevilla, Eduardo Gabriel Horane, Raquel Bulit y Patricia Oviedo secuestrados en la iglesia de Santa Cruz. Participó en la llamada Masacre de San Patricio con los homicidios de los curas palotinos Pedro Duffau, Salvador Barbeito, Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y José Barbeti. Está condenado delitos de lesa humanidad.

Adolfo Donda: tiene 78 años. Es un militar condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA. Está acusado de haber sido responsable de la desaparición de su hermano José María Laureano Donda y de su cuñada María Hilda Pérez y de haber participado de la apropiación ilegal de su sobrina Victoria Donda, quien fue entregada y criada bajo una identidad falsa y recuperó su identidad en el 2004 Tiene dos condenas a prisión perpetua en su haber y una sentencia a quince años de prisión por la apropiación de su sobrina.

Miguel Britos: Pertenecía a la Superintendencia de Seguridad Federal, conocida como Coordinación Federal. En febrero de 1977 participó del asesinato de Eduardo Edelmiro Ruival y del secuestro de Adriana Claudia Marandet, quien estuvo detenida en el Centro Clandestino el Atlético y desde entonces está desaparecida. Fue condenado a prisión perpetua.

Juan Carlos Vázquez Sarmiento: fue integrante de la Fuerza Aérea Argentina y desempeñó en la Regional de Inteligencia Buenos Aires. Fue condenado por la apropiación de Ezequiel Rochistein Tauro. Además participó de los secuestrós dee Manuel Pérez Rojo, Patricia Roisinblit –estando embarazada– y a la hijita de ambos, Mariana Pérez. Espera juicio por los crímenes en la RIBA.

Mario Marcote: fue oficial de la Policía de Santa Fe y formó parte de la patota liderada por el jefe de Policía de ese momento, Agustín Feced, que operó en el Servicio de Informaciones, ubicado en la esquina de Dorrego y San Lorenzo. Está condenado por secuestrar, torturar, matar y violar a las mujeres secuestradas.

Honorio Martínez Ruíz: integró la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). Actuó como personal inorgánico en Automotores Orletti y la base Bacacay. En democracia, fue detenido por el robo al Banco Nación. Está detenido por delitos de lesa humanidad.

Raúl Guglielminetti: tiene 83 años. Fue agente de inteligencia argentino perteneciente al Batallón 601. En 2011 fue condenado a 20 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. También fue condenado a 10 años de prisión por delito de privación ilegal de la libertad agravada, reiterado en nueve oportunidades.

Marcelo Cinto Courtaux: fue parte de la estructura de inteligencia del ejército siendo jefe de la sección I del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo. Estuvo 3 años prófugo de la justicia. Fue condenado a prisión perpetua por los crímenes contra militantes montoneros que participaron de la Contraofensiva.

Julio César Argüello: fue integrante de la policía bonaerense. Prestó funciones en la Brigada de Investigaciones de La Plata. Condenado a prisión perpetua.

Manuel Cordero: es un militar uruguayo que integró el Servicio de Información de Defensa de Montevideo. Está acusado de ser eslabones del Plan Cóndor en Latinoamérica. Fue condenado a 25 años de prisión.

Gerardo Arráez: integró la Policía Federal Argentina. Estuvo en el Departamento Sumarios de la Superintendencia de Seguridad Federal. Actuó en los centros clandestinos conocidos como Banco y Olimpo. Condenado a 25 años de prisión. Victoria Villarruel lo visitó en prisión.

Carlos Suárez Mason: es hijo del genocida Carlos Guillermo Suárez Mason. Actuó en la ESMA. En 2017 el Tribunal Oral Federal 5 lo condenó a prisión perpetua