Este miércoles la Cámara de diputados tratará el veto de Javier Milei al aumento de los haberes previsionales, por este motivo las centrales sindicales y los movimientos sociales, junto a organismos de derechos humanos realizarán una marcha de unidad para acompañar a jubilados y jubiladas que se movilicen contra del veto.

Las imágenes de la represión policial contra grupos de jubilados en las inmediaciones del Congreso de la Nación se repitieron el pasado miércoles, sin embargo, las acciones de lucha contra el severo ajuste de la gestión libertaria continúan.

"Jubilados/as Insurgentes" es una de las agrupaciones más activas y violentadas durante el despliegue del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich, por estos motivo LT9 dialogó en exclusivo con uno de sus miembros fundadores, Rubén Cocurullo.

En primer lugar, bajo la consulta de qué esperan de las y los legisladores en relación al veto, Cocurullo planteó que no se sienten representados por quienes integran el congreso, exceptuando algunos diputados, "la Constitución dice que el pueblo no gobierna sino a través de sus representantes, pero a mí no me puede representar el dueño de una empresa que está sentado en el Congreso, el gerente de una financiera, el gerente de un banco, el gerente de una multinacional, que están sentados ahí,  estos no van a representar a los trabajadores" indicó. 

Por otra parte, Rubén advirtió que desde la brutal represión durante mes de febrero, muchos compañeros y compañeras tuvieron serios problemas respiratorios, como cuadros de asma, mientras que otros debieron permanecer días con los ojos vendados como consecuencia de las quemaduras producto del gas pimienta, "nos gasearon en la vista directamente y de ahí en adelante es una persecuta constante cuando lo ven la bandera insurgente, van y nos gasean".

Cocurrollo explicó que "Jubilados/as Insurgentes" es una agrupación asamblearia, y señaló que "si bien hay compañeros que pertenecen a distintos partidos políticos o agrupaciones, como grupo no pertenecemos a ninguno". 

El jubilado celebró la incorporación de más personas en la lucha, "el otro día éramos 2.000, 2.500 entre viejos y jóvenes" y aclaró la construcción mediática que algunos "canales oficialistas" están intentado instalar en torno a que "hay muchos infiltrados" en las movilizaciones, por esto sostuvo que "los infiltrados son de las fuerzas de seguridad, que hacen quilombo para habilitar la represión".

"Los muchachos y las chicas que están en la fuerza de seguridad, no tienen vergüenza, tienen 28-30 años y nos vienen a moler a palos" comentó entre lágrimas. 

Finalmente, interrogado por cuáles son las situaciones más extremas en términos económicos que atraviesan las y los jubilados, "algunos compañeros ayudamos a los que no pueden. Yo, por ejemplo, cuando puedo me hago una changuita para poder subsistir porque no tengo hijos que me puedan mantener, entonces tengo que salir. Me gano un manguito y con eso trato de ayudar a los compañeros que no llegan a fin de mes", y en este sentido agregó que "hay compañeros que son profesionales y tienen que ir a comer a un comedor comunitario porque la jubilación no les alcanza, no pueden mantenerse".

"Si no podemos vivir con dignidad pues vamos a morir luchando dignamente por los derechos" concluyó Rubén.

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Recordamos que las los jubilados están convocando a una concentración para este miércoles a las 15 horas frente al anexo del Congreso -así lo vienen haciendo todas las semanas-, para posteriormente marchar, a partir de las 17, a la Plaza de Mayo.