En una entrevista exclusiva con la Nueva Nueve, el empresario inmobiliario Marcelo Tomas compartió su visión sobre el presente y futuro del mercado inmobiliario en la ciudad de Santa Fe. Con expectativas moderadas y una mirada crítica sobre la situación económica, destacó que el sector atraviesa una etapa positiva, aunque todavía con muchas incógnitas por despejar.
Según Tomas, el levantamiento del cepo cambiario genera expectativas interesantes, sobre todo entre los grandes inversores y desarrolladores, "creemos que esta medida va a motivar al sector de la construcción y los desarrollos inmobiliarios" expresó el empresario. Sin embargo, aclaró que aún es temprano para evaluar su impacto real: "Tenemos apenas una semana de esta apertura, hay que esperar unos días más para ver cómo evoluciona".
Consultado sobre la situación de precios en alquileres y compra-venta, Tomas explicó que ha habido un aumento significativo en los últimos meses, "venimos de una ley muy mala que fue derogada. Ahora hay un poco más de certeza, pero los precios se están actualizando y el gran problema siguen siendo los ingresos de la gente".
Tomas consideró que Santa Fe, aún mantiene una estabilidad relativa en comparación con otros puntos del país por la condición laboral de las y los santafesinos, "la ciudad cuenta con un 70% de empleo público, eso hace que en momentos de crisis haya cumplimiento en los pagos, baja morosidad y una dinámica bastante ordenada" dijo.
En cuanto a los valores de alquileres, detalló que un departamento de un dormitorio ronda los 450 mil pesos, mientras que casas en barrios pueden llegar a los 800 mil, dependiendo de sus características, "si te alejas un poco del centro podes conseguir precios más económicos, pero si buscas propiedades con amenities, los valores aumentan".
Respecto al mercado en dólares, indicó que los costos de construcción elevaron los precios: "Un metro cuadrado nuevo ronda los 1.800 dólares. Eso encarece tanto los alquileres como las ventas".
Los inmuebles más demandados siguen ubicándose en el centro de la ciudad, aunque destacó el crecimiento de zonas como Aristóbulo del Valle hacia el norte, con una fuerte presencia de nuevos loteos, refacciones y desarrollos. También mencionó el desarrollo de la zona este, especialmente con proyectos de casas quintas.
Finalmente, Tomas se mostró moderadamente optimista sobre el futuro, "en los negocios siempre nos fue bien, pero tengo miedo de que a futuro nos peguemos un palo fuerte. Hay cosas que no me cierran desde lo económico. No soy economista, pero veo mucha gente fuera del sistema y eso preocupa" concluyó.