Este lunes la Secretaría de Trabajo publicó un informe del Sistema Integrado Previsional Argentino -SIPA-, donde se evidencia que durante los primeros siete meses del Gobierno de Javier Milei se perdieron 182.500 puestos de trabajo asalariado, entre empleados privados, públicos y en casas particulares.
En dicho informe, puede observarse además que "la variación positiva" durante el mes de junio se explica a partir de la incorporación de más de 40 mil trabajadores independientes con monotributo, lo que compensa la baja de 12.600 asalariados formales del sector privado.
En exclusivo por LT9, el abogado laboralista y ex ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Juan Pablo Pusineri se refirió a la caída del empleo formal y a la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Javier Milei.
"El último informe publicado del SIPA, está marcando una nueva caída en el empleo registrado o en el empleo formal en la provincia de Santa Fe en el mes de junio, entre diciembre y junio se perdieron en la provincia 17.000 empleos en el sector privado formal" señaló Pusineri y agregó que "de esos 17.000, alrededor de 9.000 trabajadores corresponden al sector de la construcción, y sin duda tiene un impacto muy importante el tema de la obra pública".
En relación a los sectores de trabajo que registran mayores pérdidas, el abogado aseguró que "la construcción y la industria son los que presentan una caída más pronunciada, también se evidencia una fuerte merma en la en la industria manufacturera -que es otro de los rubros más afectados- y una relativa estabilidad en lo que es comercio, en lo que es hoteles y gastronomía, alguna leve suba en algunos servicios que se llaman personales y comunitarios".
Las cifras del SIPA marcan una profundización de la precarización laboral, debido a que, por un lado, disminuyó la cantidad de empleados registrados por décimo mes consecutivo, mientras que en el sexto mes del 2024 volvió a incrementarse la cantidad de monotributistas -se incorporaron más de 40 mil trabajadores independientes con monotributo-, "está subiendo de manera muy pronunciada el monotributo, una forma de empleo mucho más precaria", debido a que no cuentan con la protección legal y la protección de la seguridad social que brinda el empleo formal.
"Con estos indicadores de crecimiento del monotributo, se puede decir que está creciendo el empleo con mayor grado de informalidad" subrayó.
En relación a la reforma laboral encarada por el oficialismo, Pusineri sostuvo que estas modificaciones parten de una concepción general que "no es nueva en la Argentina". Esta concepción indica que "los trabajadores o que las personas que trabajan tienen una protección muy fuerte, que en algunos casos hasta se los llega a llamar privilegios, y que esos privilegios de alguna manera dificultan la contratación en blanco" explicó, y en este sentido aseguró que ese es el espíritu de la reforma, "todas las normas que se introdujeron en general están destinadas a disminuir la protección legal de los trabajadores".
A modo de ejemplo, Pusineri detalló: "Se eliminan los resarcimientos para el empleo no registrado, se extiende el período de prueba, se fomenta de alguna manera un esquema de deslaboralización de las relaciones, esa es la tónica general de la reforma que responde a esta concepción" describió.
En líneas generales, pueden encontrarse similitudes con aquel debate de flexibilización laboral de fines de los 90 y principios de los 2000, "el proceso de flexibilización se empezó a dar en la década del 90 con la promoción de determinadas formas de contratación con poca protección laboral" indicó.
"Más allá de la discusión puntual, me parece que la mirada tiene que estar puesta en que el empleo, de acuerdo a las estadísticas crece de la mano de la actividad económica, a mayor actividad económica hay más empleo" remarcó el ex funcionario.
Y finalmente, planteó la existencia de otra discusión que aún se encuentra irresoluta, "hay otro dato que me parece que todavía está pendiente, que es que el mundo del trabajo cambia muy rápidamente de la mano de la incorporación de tecnología, de las nuevas formas de trabajo y de las nuevas expectativas de la gente en relación al trabajo" y en esta línea consideró, "me parece que ese es el verdadero debate en materia laboral que hay que dar, cómo adaptar todo lo que tiene que ver con el entramado de convenios colectivos con las nuevas formas de producción, con las nuevas formas de prestación de servicios, con las nuevas formas de vinculación, y esa es una de las cuestiones que los actores del mundo laboral necesariamente van a tener que empezar a encarar en la Argentina".
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