El 15 de diciembre de 1983, cinco días después de su asunción, el presidente Raúl Alfonsín creó mediante el decreto 187/83 la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) con el objetivo de investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura cívico militar.

En pocas semanas se constituyeron los grupos de trabajo, y en enero los secretarios de la Comisión comenzaron a recibir denuncias, escuchar víctimas e inspeccionar lugares que fueron utilizados como centros clandestinos de detención (CCD). 

También recorrieron morgues, revisaron registros carcelarios y policiales, y recibieron declaraciones de personal en actividad y en retiro de las fuerzas de seguridad.

Durante los nueve meses de trabajo, la CONADEP reunió más de 50.000 folios de información testimonial y documental que conformaron el informe final Nunca Más.

En exclusivo por LT9 Daniel Salvador, quien se desempeñó como Secretario de Procesamiento de Datos de la Comisión Nacional sobre la desaparición de las personas, compartió detalles detalles del proceso de recopilación de información.

Salvador aseguró que la creación de la CONADEP junto a todo el trabajo realizado en pos de recuperar la democracia, fueron claves para determinar la verdad de lo ocurrido, "no era la suma de casos, de muertes, de desapariciones, de torturas sino lo que se pudo determinar es que hubo un plan siniestro de tortura, de secuestro, de muerte y de desaparición de personas". 

En está línea, consideró que la creación de la comisión "significó esperanza y futuro, de algo que se pudo hacer bien y que se mantuvo en el tiempo con eficacia y conducta y que el día de hoy podemos hablar de democracia de más de 40 años a partir de que la sociedad Argentina y el mundo entero supo con claridad lo que había pasado en la argentina y le dio la base a la justicia para poder terminar con algo que era común en Argentina que era la impunidad de aquellos que asaltaban el poder".

Bajo el interrogante de si en aquel momento eran conscientes de la trascendencia que tomaba este informe para la historia argentina, Salvador comentó que la transcendencia fue mayor con el correr del tiempo, "en definitiva las cosas se hacen y después se evalúa por el resultado, y yo creo que a la vista del resultado, con todas las dificultades que vivió la democracia y con todos los desafíos que todavía están pendientes, el objetivo de aquel entonces que se había propuesto el presidente Alfonsín era democracia para siempre y eso se basaba en la verdad y en la justicia, y la tarea de poder descubrir la verdad y que se conozca fue la que le correspondió a la CONADEP".

El informe del Nunca Más fue "la condena moral que precedió a la condena en la justicia" remarcó Salvador.

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