Hugo Mazzacane confirmó los plazos que maneja la Comisión Directiva de la ACTC antes de incorporar un nuevo motor a la categoría máxima del deporte motor argentino. Tal como anticipó Campeones en un informe especial, el Turismo Carretera quiere contar en 2027 con impulsores de potencia muy superior a los actuales.
Del gen inicial, tras un viaje a Brasil con participación del departamento técnico de la categoría a cargo del ingeniero Alejandro Iuliano, junto a Luis Miraldi y Fabián Giustozzi, se continuó el camino con firmeza. El país vecino tendría un papel importante en un contexto de importación de pizas vitales que pasarían a manos de Oreste Berta (h) y el propio Giustozzi, a cargo de los prototipos.
«Tengo una frase que me enseñaron«, señaló el presidente de la ACTC, mientras analizaba la fenomenal lista de anotados a las carreras del torneo en curso. «A grandes logros, nuevos desafíos«, sostuvo antes de iniciar el diálogo sobre los nuevos y potentes motores.
«Es algo que venimos trabajando con la Comisión Directiva«, reconoció Mazzacane en Campeones, pero inmediatamente aclaró que «estamos hablando del año 2027, sin dudas«.
El rediseño del block sería fundamental, con la suma de la inyección en reemplazo de los carburadores, para hablar de cifras que, según se conoció, estaría en torno a los 700 caballos de fuerza. Tener los prototipos iniciales, trabajar sobre ellos antes de llevarlos a los bancos de pruebas y las pistas serán los primeros pasos. Luego llegará el momento de la producción de piezas y abastecimiento para una cantidad de autos que está en alza carrera tras carrera. Por ello, el proceso se trabaja con miras a la temporada 2027.
