El gobierno de Brasil anunció hoy que prepara un plan de retiros voluntarios en el Estado con el objetivo de reducir la masa salarial de los empleados públicos, a menos de una semana de haber aumentado en hasta 16% el precio de los combustibles para intentar subir la recaudación fiscal.
El anuncio fue hecho por el ministro de Planificación, Dyogo Oliveira, quien indicó que el plan también puede incluir la reducción de la jornada laboral y de salario para los empleados del gobierno central, estimados en 500.000 personas.
El objetivo es reducir 1.000 millones de reales anuales (unos 320 millones de dólares), equivalente al 0,35% del gasto previsto con los salarios de empleados públicos.