“Yo no quiero ir a una elección con dos peronismos. El que trabaja para que haya dos peronismos trabaja para Macri. Y yo quiero ganarle a Macri representando a un peronismo unido”, sostuvo ayer el diputado Felipe Solá, en lo que se interpretó como un tiro por elevación a Sergio Massa. En lo formal, ambos forman parte del Frente Renovador pero su distanciamiento en los últimos tiempos se fue haciendo cada más evidente y ahora los dos muestran ambiciones presidenciales para 2019. Pero mientras Solá busca convertirse en el postulante del peronismo unido, Massa pretende excluir al kirchnerismo. Lo curioso del caso es que Massa aparece cada vez solitario en su armado político.
“Si sos más antikirchnerista que antimacrista no sirve. Es una locura esta idea de buscar el peronismo puro. Yo quiero a todos los que quieren ganarle a Macri porque es a Macri a quién hay que ganarle. Y aunque hace años que no hablo con Cristina necesitamos también de los votos kirchneristas para ganarle a Macri”, sostuvo Solá ayer en una entrevista al portal Infobae en la que transparentó su intención de postularse a la presidencia.
Días atrás, Massa dejó trascender que viajaba a Estados Unidos para pulir algunas cuestiones de su discurso antes de lanzar su candidatura. Su deseo es convertirse en el candidato del peronismo federal de los gobernadores, del cual el senador Miguel Angel Pichetto se muestra como su operador político. Massa y Pichetto buscan exhibir su armado como opuesto al kirchnerismo. Hasta ahora los gobernadores no le dieron un aval explícito aunque algunos se acercaron como es el caso del pampeano Carlos Verna, quien se reunió días atrás con Massa.
Fue una excepción porque, hasta ahora, los referentes del Frente Renovador vienen mostrando planes diferenciados a los de su supuesto líder, como ayer hizo explícito Felipe Solá. Por ejemplo, el veterano ex ministro de Economía Roberto Lavagna fue lanzado también a la presidencia en los últimos días por Eduardo Duhalde, y no salió a desdecirlo. Su hijo, Marco Lavagna, hace preparativos para presentarse a la jefatura de gobierno porteña. En tanto, el diputado Daniel Arroyo ya expresó su deseo de ser candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Facundo Moyano, por su parte, marchó el 9 de julio junto a Felipe Solá en el acto de protesta contra el FMI. Incluso el intendente de Tigre, Julio Zamora, participa de las reuniones por la unidad del peronismo, en dirección diferente al armado de Massa.
“No sé qué hará Massa. Yo lo tengo decidido. Quiero ganarle a Macri y voy a trabajar para ganarle a Macri”, enfatizó ayer Solá, que es también uno de los integrantes del llamado “grupo UMET”, que desde febrero pasado viene bregando por la unidad del campo nacional y popular y del que también participan Arroyo, Daniel Filmus, Agustín Rossi, Víctor Santa María, Alberto Fernández, Fernando “Chino” Navarro, más la reciente incorporación de Nito Artaza. “¿Se entiende que nuestra mancha venenosa no es Cristina sino Macri y el Fondo Monetario?”, subrayó Solá, en su idea de seguir marcando diferencias con Massa.
