El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo en su paso por Rosario que quienes "hablan de fraude" en el escrutinio de las recientes elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso) son quienes integraban "el gobierno que nos mintió y que hizo trampas durante doce años", además de asegurar que se debe "cambiar el sistema" de votación para hacerlo más ágil pero "el mismo kirchnerismo lo impidió".
"El que habla de fraude es el gobierno que nos mintió y que hizo trampas durante doce años. Nosotros somos distintos, no somos todos iguales, la Argentina está cambiando y hoy hay un gobierno que hizo una elección muy organizada, muy transparente, que mejoró en parte la velocidad de los resultados respecto a las elecciones pasadas", sostuvo Frigerio en su ingreso al Precoloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), que se realiza en la Bolsa de Comercio, donde tenía planeado exponer junto al gobernador santafesino, Miguel Lisfchitz, y el mandatario jujeño, Gerardo Morales, entre otros.
El ministro del Interior lamentó que se siga "votando de la misma forma que votaban nuestros abuelos y nuestros bisabuelos. Quisimos cambiar esta situación y el mismo kirchnerismo lo impidió".
"En la última elección vimos el resultado provisorio a las doce del mediodía, y esta vez a las cinco de la mañana, bastante antes", remarcó, pero insistió en que la solución "es cambiar el sistema, y ellos mismos que lo critican quieren seguir con esta forma de votar".
Aseguró además que "las elecciones no van a cambiar sustancialmente con el escrutinio definitivo, lo que hubo es un escrutinio provisorio que no tiene valor legal salvo el anticipar un resultado cuando las elecciones son con una gran diferencia".
"Cuando es tan pareja como esta, con menos de un punto de diferencia, hay que esperar al escrutinio definitivo", manifestó, además de sostener que "tampoco se estaba definiendo nada concreto en esta elección, que eran internas, y en ninguno de los dos casos hubo internas".
En cuanto al resultado, dijo que en el oficialismo experimentan "una doble sensación. Por supuesto, satisfecho por el resultado, por haber ganado en todo el país con una gran diferencia respecto al segundo pero también cargados de responsabilidades luego de que la gente nos haya dado este espaldarazo, este apoyo a la continuidad de un camino".
Finalmente, aseveró que Argentina se encuentra en "un camino difícil, trabajoso, lento, muchas veces doloroso, pero es el único camino posible para que vivamos en un país mejor".
Fuente: La Capital