Este miércoles durante un allanamiento la Policía encontró el teléfono de Anahí Benítez en un domicilio ubicado a pocas cuadras del la reserva donde fue hallado a principio de mes el cuerpo sin vida de la adolescente. El rastro culminó con la detención de un hombre de 40 años acusado de encubrimiento agravado.
Se trata de Marcelo Gabriel Villalba, de 40 años, soltero y desocupado, con domicilio en calle Oliden al 1200 de Lomas de Zamora, a unas 15 cuadras del parque natural Santa Catalina donde se encontró el cuerpo de Anahí el 4 de agosto pasado.
En paralelo, en un terreno baldío lindero al domicilio del sospechoso, los investigadores dieron con la funda del teléfono de la joven asesinada, que si bien no trascendió cómo llegó a manos de Villalba, él mismo habría confirmado a los fiscales que se lo regaló a su hijo Joaquín de 16 años.
El IMEI, un código que identifica cada equipo celular a nivel mundial, se activó esta mañana cuando se le colocó un nuevo chip que emitió una señal que inmediatamente permitió a los investigadores obtener una dirección en la calle Jorge y Madrid de Lomas de Zamora, a unas cinco cuadras de la reserva donde encontraron el cuerpo de la menor el 4 de agosto pasado.
En esa vivienda, propiedad de Miguel Villalba de 75 años, padre del recientemente implicado, es donde se realizó el primer allanamiento. Al momento de la llegada de las autoridades, el dueño de casa se encontraba junto a su ex nuera de 36 años y a sus dos nietos, uno de los cuales tenía el celular de Anahí en su poder.
Fue a partir del testimonio del joven de 16 años, que dijo que el teléfono se lo había regalado su papá, que se reactivó la investigación y que motivó cuatro nuevos allanamientos este mismo miércoles. Uno de ellos fue en la casa del nuevo detenido en calle Oliden de donde se secuestraron varios elementos más, entre ellos la funda del celular de Anahí en el terreno baldío lindero a la propiedad.
Marcelo Gabriel Villalba quedó aprehendido por encubrimiento agravado y su hijo Joaquín en calidad de testigo. En cuanto a la figura que recae sobre el nuevo detenido se pudo saber que este no es considerado por la Justicia como partícipe primario, ni secundario, ni testigo, pero sí como alguien que tenía en su poder un elemento clave para la investigación y que podría llevar a los responsables del hecho.
Por otro lado, el equipo que pertenecía a Anahí, un celular marca Samsung color blanco, fue llevado a la Central de Investigaciones Judiciales de la fsicalía de la Ciudad donde se lo someterá a un software que permitiría saber cuáles fueron los llamados entrantes, salientes, acceder a las fotos, los videos y las redes sociales del dispositivo.
Hasta ahora se pudo saber que el teléfono fue manipulado para su desbloqueo y reutilización. Cuando se lo encontró esta mañana el dispositivo estaba funcionando con un chip distinto al que utilizaba Anahí, según indicaron fuentes policiales y judiciales.
Fuente: Infobae