El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, fustigó a los dirigentes gremiales que rechazaron la oferta salarial de aumento de un 10%, más cláusula gatillo. En declaraciones a Radio Eme durante su recorrida por el norte provincial, el mandatario consideró que “la situación es injusta para el pueblo de Santa Fe, para los chicos, para los estudiantes y cuyos padres no tuvieron la recomposición salarial que tuvieron los empleados públicos y docentes de Santa Fe”.
“Los dirigentes gremiales juegan a la política y aprovechan la situación. No se puede tensar la cuerda más de lo que da la realidad, los recursos tienen límites, la situación de la provincia no da para pedir aumento desproporcionados de la masa salarial en relación al resto de los compromisos que tiene el gobierno en salud, subsidios al transporte y tarifa eléctrica y mantener ritmo de la obra pública” declaró Lifschitz.
El gobernador agregó que los dirigentes sindicales “están tratando de llevar la conflictividad a lo más cerca de las elecciones primarias”. Añadió que desde el punto de vista económico este año será más duro que en 2018. “Parece que no se está viendo lo que pasa en el país, la caída de la actividad industrial, caída de ventas y consumo. La situación económica es grave y Santa Fe no es una excepción” apreció el mandatario.