El presidente del Círculo de Convencionales Constitucionalistas, Alberto Garcia Lema, sostuvo esta mañana por LT9 que “la figura del jefe de Gabinete concebida en la Constitución en 1994 no cumplió el objetivo”.

En diálogo con “Primera Mañana”, el dirigente peronista recordó que “fue una reforma preparada por varios años. Comenzó con los trabajos que el ex presidente Raul Alfonsin le encargara al Consejo para la Consolidación de la Democracia, que fue un organismo formado por sectores académicos y políticos”. 

“Fue un proceso que se preparó durante ocho años. Culminó en 1993 con los acuerdos constituyentes, y la tarea de la convención se hizo con base en la ciudad de Santa Fe, con comisiones en Paraná. Durante 90 días las fuerzas políticas del país trabajaron, con un alto respeto democrático, con espíritu de acuerdo. Se arribó a una reforma constitucional, que se votó el 24 de agosto, hace 25 años. Y se juró en el Palacio San José. Fueron 90 días muy emocionantes para los que nos tocó sesionar en ese momento” indicó Garcia Lema.

Además, recordó que “la democracia heredó una deuda monstruosa y impagable del gobierno militar. No hay que olvidarse que esa deuda fue muy significativa porque todo el armamento comprado y que se utilizó en la guerra de Malvinas. Esto afectó al gobierno de Alfonsín, y la convertibilidad se transformó en un remedio mágico, pero que terminó en la crisis de 2001 y 2002”.

Sobre la figura del jefe de gabinete, el convencional constituyente aseguró que “no se logró el objetivo por lo cual fue creada, tal como lo demuestra las circunstancias actuales. El jefe de gabinete debería ser un nexo entre el presidente y el Congreso, y sus función es generar políticas consensuadas con la oposición”. 

“En lugar de buscar idea conciliadoras, este presidencialismo extremos que vive Argentina, fue un factor de división nacional, en vez de coordinación y unión nacional. La figura del jefe de gabinete concebida en Constitución en 1994 no cumplió el objetivo para el cual fue creado, los presidentes buscaron más un ministro coordinador de gabinete que un nexo para acuerdos con el Congreso” concluyó García Lema.