Efectivos de la Policía Antinarcóticos de la provincia detuvo a Elizabet Yanina Campos, la esposa de uno de los narcos más importantes de la provincia y prófugo de la Justicia, Vicente Matías Pignata, por quien el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de 500 mil pesos. La mujer cayó cuando se retiraba en un auto de una vivienda del barrio costero de La Guardia, al este de la capital santafesina.
La orden de detención se produjo porque la mujer debía estar en su casa de calle Las Magnolias, en el distrito de Colastiné, donde cumple prisión preventiva domiciliaria. Pero al incumplir con ese beneficio la Justicia dictó su captura y la policía le siguió los pasos. Así, Campos cayó por segunda vez en el año por violar la prisión domiciliaria. La primera ocurrió el 22 de marzo cuando la delegación Santa Fe de la Policía Federal acudió a su casa del country El Paso de Santo Tomé para hacer un informe ambiental, y al llegar advirtió que la mujer no estaba. Esa tarde Campos fue interceptada en un auto en el ingreso del barrio privado.
Diez días antes la habían detenido junto a su padre, Ramón Darío Campos, quien está bajo prisión preventiva. Fue en el marco de múltiples allanamientos realizados en Santa Fe y Mendoza por una causa que lleva adelante el fiscal federal Walter Rodríguez por lavado de activos de origen en el narcotráfico que tiene a Pignata como principal implicado.
Procesados
En ese contexto, el 1º de abril pasado el juez Federal Francisco Miño procesó a Campos padre por actuar como testaferro de Pignata, pero también por haber obstruido un procedimiento el año pasado que evitó que su yerno fuera detenido. Y a su hija Elizabet le atribuyó el lavado de dinero ante la imposibilidad de justificar los bienes con los que cuenta y cuyo origen estaría ligado a los negocios ilegales de su marido.
La misma resolución judicial alcanzó al reconocido basquetbolista santafesino Carlos Francisco Delfino (juega en Europa) y su padre Carlos Daniel Delfino por la venta de una finca en el country El Paso de Santo Tomé a los Pignata-Campos.
En términos genéricos, la Justicia investiga el origen de los fondos que el matrimonio destinó para la adquisición de una flota de vehículos que sumó 13 unidades así como la compra de media docena de inmuebles, entre ellos la comprada a los Delfino por más de medio millón de dólares; y una finca de unas 10 hectáreas en la localidad de Bowen (Mendoza), la que explotaba como productor de frutas de carozo.
En tanto Vicente Matías Pignata cuenta con una condena a 4 años de prisión por comercialización de drogas que quedó firme el año pasado y por la cual el Tribunal Oral Federal de Santa Fe lanzó el pedido de captura. Pignata hace ocho años incursionó en el mercado narco como delivery en un viejo Fiat 147 y alquilaba una vivienda, y de allí saltó a tener un gran capital.
El lunes una llamada anónima alertó sobre la posibilidad de la presencia de Vicente Pignata en el barrio La Guardia por lo que se montó una guardia hasta que la noche del lunes llegó a la finca un Fiat Palio.
Los policías establecieron que dentro de la casa había dos hombres jóvenes y mientras se cumplía la orden de allanamiento, quienes estaban custodiando la zona advirtieron que el mismo auto que había entrado horas antes se iba del lugar.
Entonces avisaron al juzgado y recibieron la orden de requisarlo. Al hacerlo se encontraron con una mujer que se negó a bajar y se encerró bajo llave. Evidentemente nerviosa, la conductora comenzó a llamar por teléfono, hasta que finalmente accedió y se entregó.
Estaba sola y tenía consigo dos teléfonos celulares, los cuales son materia de análisis. Allí surgió que se trataba de la esposa de Pignata. Mientras tanto, se produjo el allanamiento de la vivienda, donde no se identificó a persona alguna ni se produjo secuestro de drogas, armas ni de otro elemento vinculado con la investigación.
Fuente: La Capital