En medio de una enorme expectativa -mediática y de curiosos que se acercaron a verlo e incluso tiraron pétalos de rosas a su paso-, Alberto Fernández sufragó en Puerto Madero y se mostró expectante y confiado por la elección que podría llevarlo a la presidencia de la Nación.
"Estamos en veda. Es un día de alegría en la que los argentinos revalidamos la democracia". Tenemos que tomar el día de hoy como una jornada histórica e iniciar lo que se viene con tranquilidad. Se termina el nosotros y ellos"
"Estamos en una enorme crisis, todos tenemos que tener una enorme responsabilidad", indicó y recalcó que "vamos a trabajar todos juntos por un país mejor".
Sobre el recuerdo del aniversario de la muerte de Kirchner, consideró que "siento que Dios existe y que hizo que votemos en el aniversario de la muerte de Nestor Kirchner. Él no está presente fisicamente pero siempre estará en mi alma".
Por último mencionó que "las declaraciones de Peña no me parecen afortunadas, pero tampoco me parece importante".
Antes de votar, Fernández sacó a pasear a su perro Dylan y gran cantidad de periodistas lo esperaban afuera de su casa.
A pesar de la garúa, el candidato del Frente de Todos se tomó su tiempo para charlar con los vecinos y simpatizantes que se acercaron a saludarlo y hasta accedió a sacarse algunas fotos. Entre los presentes se encontraba Adriana Garnier Ortolani, la nieta recuperada número 126, que es vecina de Alberto. La mujer se acercó a saludarlo y el candidato se mostró muy contento con su presencia y le dio un cálido abrazo.