Un nuevo suceso con consecuencias fatales se sumó ayer a la larga lista de siniestros viales registrados en territorio santafesino y cuyos niveles, a pesar de haber marcado un descenso en los últimos años, siguen siendo preocupantes.
Esta vez la ruta 90 fue el escenario trágico de otro episodio que enluta a la región del sur santafesino. Sucedió cerca de las 8 cuando un vehículo Ford Focus que circulaba en sentido sur despistó en inmediaciones del segundo acceso a la localidad de Elortondo y tras una serie de tumbos terminó en la zona de la banquina tras impactar contra una planta que arrancó a su paso y no dejó chances de vida para los ocupantes.
Las tres personas que se trasladaban en el auto siniestrado fallecieron en el acto a causa del tremendo impacto que lo convirtió en un manojo de hierros retorcidos "irreconocible", tal como lo describieron ayer fuentes cercanas a la investigación.
El siniestro fue de tal espectacularidad que uno de los ocupantes quedó fuera del habitáculo al salir despedido del rodado a raíz del tremendo vuelco mientras que los dos restantes debieron ser rescatados y retirados ya sin vida por bomberos voluntarios de la localidad que acudieron al lugar del hecho. También trabajó personal de la comisaría local, así como del gabinete criminalístico y de investigaciones de la regional policial con sede en Melincué para llevar adelante las tareas de rigor.
El hecho es investigado por la fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Melincué, Susana Pepino, quien, entre otras medidas, dispuso el traslado de los cuerpos de las víctimas a la morgue de Venado Tuerto para su identificación y correspondiente autopsia. Se trata de tres jóvenes de Villa Cañás identificados como Lucas C., quien tenía 34 años, Matías R., de 31, y Mirco H., de 18. El funesto suceso conmocionó a esa pequeña ciudad del departamento General López donde viven algo más de 10 mil habitantes. Y la lamentable noticia no tardó en circular y ser reproducida en las redes sociales, generando muestras de consternación y recogimiento en la zona.
Aunque las causas del siniestro son materia de investigación, se supo que el vehículo despistó en el kilómetro 128 de la ruta 90 a la altura del segundo acceso a Elortondo para tránsito pesado, en sentido Melincué-Venado Tuerto. Por razones aún no establecidas el conductor perdió el control del vehículo que, tras dar varios tumbos y arrollar una planta que levantó de cuajo, terminó su recorrido en la banquina con las ruedas hacia arriba mostrando una figura que denota su tremenda embestida contra el árbol.
"Estamos en plena investigación, por lo que no podemos aventurar ninguna hipótesis sobre la mecánica del accidente", dijo la fiscal de la causa ante el requerimiento de este cronista para intentar hurgar sobre las posibles razones que provocaron el despiste del vehículo que dejó como resultado el peor final.
No obstante la funcionaria detalló que "en principio, todo indica, que no habría intervenido otro vehículo" en el siniestro, luego de resaltar que al momento del accidente la visibilidad era buena al igual que estado de transitabilidad de la ruta. Asimismo puntualizó que los cuerpos de las víctimas "fueron identificados por sus familiares en la morgue de Venado Tuertto".
Aunque las estadísticas revelan que el año pasado hubo menos muertos en siniestros viales que en 2017 en el territorio santafesino —aún no hay datos consolidados sobre 2019 en la pagina de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV)— lo concreto es que continua siendo un problema grave que requiere de la profundización de políticas públicas orientadas en tal sentido .
El 10 de octubre se produjo otro accidente fatal en jurisdicción de Elortondo, aunque sobre ruta nacional 33, cuando murieron dos personas que se trasladaban en una camioneta Volkswagen Saveiro. Las dos murieron en el acto tras colisionar frontalmente contra un camión marca Iveco con acoplado, conducido por un hombre de 29 años oriundo de Canals.
Fuente: La Capital