"Me costó", dijo Alfonsín en una entrevista que hoy publica el diario Clarín, en referencia a las instancias que atravesó para aceptar el cargo de embajador. "El primer ofrecimiento fue en noviembre y le dije al Presidente que yo podía ayudar desde otra instancia, desde mi propio partido, intentando que la UCR recuperara su identidad", relató.
"Después me lo pidió de nuevo en diciembre y después me llamó desde Alemania. Una gran mayoría me apoyó, más allá de las críticas que trascendieron", relató el dirigente radical. Para Alfonsín, "la UCR se siente más cerca ideológicamente, por lo menos en cuestiones económicas y sociales, del peronismo que del PRO" y también "respecto del rol del Estado en la economía".
En otro tramo de la entrevista, el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín negó pertenecer al oficialismo: "Yo no me incorporo al Gobierno. No soy funcionario del Ejecutivo nacional, soy representante de la Argentina en este Gobierno". Eje de varias críticas desde su partido, Alfonsín analizó esas motivaciones y consideró que "algunos que han criticado" su posición lo hicieron "porque tienen miedo que se potencie dentro de la UCR una dirigencia que plantee un frente distinto".
"Hay algunos que están muy preocupados por la eventual desaparición de Cambiemos", remató. Sobre si el radicalismo debería irse de Juntos por el Cambio, consideró que esa fuerza política "tiene que discutir, poner al partido en estado de asamblea" y que "en todos lados se discuta qué pasó estos cuatro años", qué fue lo que hicieron "bien" y qué lo que hicieron "mal".
"La UCR no debe ser la expresión de la centroderecha, eso significaría traicionar su historia. Si la mayoría de los radicales deciden eso, muchos que nos hemos afiliado al partido por las ideas que representamos tendremos que pensar qué es lo que hacemos", dijo además en la entrevista. Consultado sobre la gestión de Fernández, respondió: "Tengo un preocupado optimismo".
"Preocupado porque la situación es mucho más difícil que la que existía en 2015. Lo reflejan los indicadores sociales", explicó, y afirmó que "las decisiones que se han tomado son las que hubiera tomado la UCR". También consideró que "hay que decirle a la sociedad que otorgue un poco de tiempo al Gobierno" del Frente de Todos.
"Me preocupa porque la paciencia de la sociedad no es infinita y yo creo que si las cosas no andan bien no es que vuelve Cambiemos. Puede venir algo mucho peor, que se generen las condiciones sociales para la emergencia de liderazgos autoritarios como los que ya conocemos en distintos países", concluyó.