Los episodios de inseguridad no se detienen en la ciudad de Santa Fe y nuevamente, el blanco fácil de los ladrones es el robo de locales donde hay atención al público y dinero en efectivo. Esta vez, el domingo minutos antes de las 18, el robo se registró en la esquina de Blas Parera y Castelli, en la panadería El Castillo del barrio Las Flores.
El ladrón llevaba barbijo y gorra, tocó el timbre en la puerta, la empleada le abrió y cuando entró amenazó a la empleada haciendo una seña como si llevara un arma en su cintura.
Allí le pidió el dinero de la caja registradora y la empleada le entregó cambio en efectivo, una suma cercana a los dos mil pesos. Poco después salió corriendo y la empleada lo hizo detrás de él pidiendo ayuda a los vecinos.
Toda la escena del robo quedó registrada en las cámaras de seguridad del comercio donde se pudo observar el grado de impunidad y rapidez con que ocurren este tipo de hechos.
Cristian, referente de la firma El Castillo, aseguró que la situación "nunca cambió". "Siempre fuimos y seremos el blanco fácil del delito hasta tanto no haya decisión política de apostar a la seguridad. Ahora, dentro de la crisis económica que estamos sufriendo, tenemos que seguir soportando los reiterados robos a los comercios, quedando desprotegidos nuestros trabajadores", continuó el comerciante.