La jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala, fue trasladada este sábado nuevamente al penal de Mujeres del barrio jujeño Alto Comedero luego de que la justicia revocara la prisión domiciliaria que la mantenía recluida en su casa de la localidad de El Carmen a fines de septiembre.
El traslado se concretó minutos después de las 7 de esta mañana por orden del juez penal Pablo Pullen Llermanos, uno de los que ordenó su procesamiento y arresto. La dirigente fue trasladada a la fuerza y sin notificación por parte de oficiales del GEOP, según confirmó la vocera de la dirigente, Sabrina Roth.
La líder de la Tupac Amaru cumplía prisión domiciliaria desde el pasado 31 de agosto en una de sus casas en las afueras de la capital provincial. Pero la Cámara de Apelaciones de Jujuy ordenó el 29 de septiembre que Sala debía volver a la cárcel de inmediato. A entender del tribunal, los fallos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no son obligatorios y que en este caso alterarían el orden jurídico porque la dirigente no satisfacía los requisitos para la domiciliaria.“No tiene más de 70 años, no es discapacitada y no tiene un hijo menor a los 6 años”, explicó una fuente judicial jujeña.
En diálogo con la señal de C5N, Sala responsabilizó por la decisión judicial de revocarle la prisión domiciliaria directamente al gobernador de Jujuy Gerardo Morales, a quien ya había cuestionado en anteriores ocasiones: "Él es el responsable de todo lo que me pasa. No tenemos poder judicial en Jujuy, todo lo maneja Morales. Me quiere poner una mordaza, me está denigrando", dijo en ese momento.
Ayer Sala denunció que efectivos policiales provinciales intentaron llevarla compulsivamente a un hospital local para "verificar su estado de salud". Según detalló su entorno, no había sido notificada de ese trámite, que además se había pautado de otra manera. Su marido, Raúl Noro, explicó que días atrás había acordado con un psiquiatra y una médica del Poder Judicial que el viernes 13 de octubre una psicóloga la visitaría al lugar donde ella cumplía prisión domiciliaria para "ultimar detalles de un traslado formal y consentido a un establecimiento privado", según informó el sitio La Prensa.
Cuando llegaron los efectivos policiales para el traslado no previsto la dirigente se negó a moverse de su domicilio y exigió que cualquier medida que se dispusiera fuera con presencia de sus abogados. Esta mañana la trasladaron al penal de Alto Comedero.
Fuente: Perfil