Así como se dio, la derrota de Juan Martín Del Potro ante Roger Federer en la semifinal del Masters 1000 de Shanghai no termina de ser una tan mala noticia. Después de las dudas que se habían generado sobre su presencia después del golpe de ayer en su muñeca izquierda, haber visto a Delpo en la cancha, jugando de igual a igual ante el suizo y sin muestras de dolor, es tranquilizador de cara a lo que resta de la temporada.
Si bien hubo un momento para ilusionarse con una victoria del tandilense, el triunfo quedó finalmente en manos del número 2 del mundo por 3-6, 6-3 y 6-3 en una hora y 57 minutos, y le dio el pasaje para definir el torneo con Rafael Nadal.
Se esperaban los primeros games para ver cómo jugaba en la cabeza de Del Potro el dolor o molestia en su muñeca izquierda, y las primeras señales fueron positivas. Metió el primer saque en un 83% (5 de 6, con dos aces incluidos), y las tres veces en que Federer le buscó el revés, el tandilense respondió con naturalidad. A su turno, Roger ganó su primer turno de saque en cero, y el partido quedó armado sin aparentes desventajas físicas para el argentino.
Una derecha de Del Potro quedó en la red en el tercer game, y le dio a Federer el primer break point del partido, que Delpo salvó con su cuarto ace del partido. Ese game duró 9 minutos y 35 segundos, y puso a prueba la paciencia del argentino, que mantuvo la solvencia de su servicio (82% hasta ahí, con 5 aces), se afirmó en los misiles que lanzaba con su derecha y no dio mayores ventajas con el revés, para ponerse 2-1.
Fuente: Clarin