Los investigadores del crimen de Eduardo Trasante (55), el exconcejal de Rosario y padre de una de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno, determinaron que los delincuentes que lo asesinaron estuvieron seis minutos dentro de la vivienda y que lo ejecutaron de un balazo que le atravesó la mano derecha y se le incrustó en la cabeza.
Fuentes de la investigación explicaron que, según quedó registrado en una cámara de seguridad, el crimen del pastor evangelista ocurrió entre las 14.47 y las 14.53 en la vivienda donde residía con su pareja, ubicada en San Nicolás 3638, en Rosario.
La llegada y la fuga de los delincuentes quedó registrada por una cámara de seguridad situada al frente del pasillo donde está ubicada la casa que ya fue secuestrada por los investigadores y esta tarde era analizada por expertos para identificar a los sospechosos.
A la vez, el fiscal del caso, Patricio Saldutti, ordenó hoy peritar un automóvil Peugeot 308 color blanco para determinar si es el que utilizaron los asesinos de Trasante.
Un vehículo de esas características fue señalado por testigos y es tomado por algunas de las 13 cámaras de seguridad de la zona que son analizadas por el fiscal, dijeron a Télam voceros de la investigación.
El auto fue hallado hoy abandonado en avenida Uriburu y la cortada Barcalá, en la zona sur de esta ciudad santafesina.
De acuerdo a la pesquisa, dos hombres golpearon a la puerta de la casa de Trasante a las 14.47 y fueron atendidos por una niña de 11 años, hija de la pareja del exconcejal.
“La nena fue a buscar a su madre y cuando los atiende la reducen y la obligan a entrar”, confió una fuente del caso.
Los investigadores intentan establecer qué ocurrió durante esos seis minutos en que los asesinos -que aún no están identificados- estuvieron en la casa y mataron a Trasante de un disparo en la cabeza con una pistola calibre 9 milímetros.
La pareja de la víctima, Carolina L. declaró varias horas en la Fiscalía de Saldutti, y también lo hizo una hija de Trasante, Ana Luz, quien estaba en la casa cuando su padre fue asesinado.
Voceros judiciales indicaron que esos testimonios serán centrales para avanzar en el móvil del crimen que sacudió a Rosario, por tratarse de un exconcejal de la ciudad que, además, perdió a dos hijos víctimas de la violencia.
Tras declarar, ambas mujeres fueron incorporadas al Programa de Protección de Testigos de Santa Fe y reubicadas en nuevos domicilios, dijeron a esta agencia fuentes judiciales.
Un investigador aseguró que en los últimos tiempos “no hay registros de denuncias por amenazas” realizadas por Trasante, aunque sí había denunciado amenazas en 2012 luego del asesinato de su hijo Jeremías (17), en el triple crimen de Villa Moreno.
Por ese hecho, en el que también murieron los militantes del Movimiento 26 de Junio Claudio “Mono” Suárez (19) y Adrián “Patom” Rodríguez (19), fueron condenados tres narcos de la zona, quienes confundieron a los jóvenes con “soldaditos” de otro “transa” de Villa Moreno con el que mantenían una disputa.
Voceros judiciales indiciaron que la hipótesis de robo fue descartada y que los investigadores trabajan “en un par de líneas” vinculadas a una presunta venganza, sobre la que aún no existe “mucha claridad”.
Además de Jeremías, asesinado en el triple crimen ocurrido en la madrugada de Año Nuevo de 2012, el pastor Trasante perdió a otro hijo, Jairo, en febrero de 2014, asesinado a la salida de un boliche bailable luego de una discusión con otros jóvenes.
En 2013 también falleció su pareja y madre de sus siete hijos, Alejandra, recordaron allegados a la familia.
Trasante convirtió su dolor en militancia por el reclamo de justicia y en diciembre de 2017 asumió como concejal del frente Ciudad Futura, aunque un año después renunció por un presunto caso de acoso sobre el que no se conocieron detalles.
Fuente: Télam